Habrá una guerra en Europa. Y nos tocará vivirla.
Nadie sabe si será hoy, mañana o dentro de 30 años. Pero ya sea combatiendo o escondiéndonos en las estaciones de metro, nos tocará vivirla.
Europa no puede más. Gente que aboga porque todos nos acostemos con todos y "todo", gente que no quieren pasar por el aro ni aceptarles, racismo creciente contra los musulmanes, desafecto absoluto y total a la política, crisis económica no superada, diferencias sociales que consumen a la gente en un mar de odio.
Y Rusia.
Las guerras del futuro ya no serán como antaño. Ya no nos darán un fusil a cada uno con un par de cargadores. Estaremos condenados a ser civiles, pero también tendremos que luchar a diario por nuestra supervivencia. Aprender a asaltar comercios, supermercados, en fin, hacerse con víveres y agua. Incluso agredir a tu vecino de toda la vida para arrebatarle a su hijo de tres años el alimento que el tuyo necesita.
Hemos vivido entre algodones y la mayoría de nosotros no se adaptará y sucumbirá durante los primeros meses. Después, llegarán las fuerzas de la coalición, los Salvadores de la humanidad para poner orden, pero poco se podrá hacer ya. No será un problema español, será un problema a nivel europeo.
Admitiremos, al fin, que nunca funcionó eso de "somos todos iguales", porque, sencillamente, no lo somos, y nunca lo hemos sido, ni hemos querido serlo. Jamás hemos sido países hermanos, y jamás hemos sentido el más mínimo ápice de cariño por países que no son afines a nuestra etnia, idiosincrasia y religión. Se acabará el euro, y la gran patraña histórica de "esto es lo mejor para Europa" que firmaron los cuatro políticos de turno hace ya casi 15 años. Se acabará la alianza de naciones europea, y una comunidad que tiende más a dividirse y a sentirse menos europea cada día.
Esto es un montón de países juntos de Europa que les ha tocado unirse por una ley. Esto no es Estados Unidos de Europa. Esto es la gran mentira hipócrita europea de unos pocos encorbatados, la mentira de "todos los estados somos iguales y vamos a ayudarnos los unos a los otros". No ocurrirá, pero la guerra, sí.