Mmm... Depende. A mí demasiada complejidad visual (mucho detalle y demás) me rompe con el estilo Pokémon (que no quita que fuera no me guste, en Digimon mismamente me encanta, y sin ser excesivo por mantener la naturaleza caricaturesca, que le viene implícita la simplificación). Eso no implica que me encanten simplezas como Dewgong, que no tiene nada especial. Un término medio, vamos. Por otra parte, a mí me encanta la complejidad conceptual (por ejemplo, la materialización de una rica red de conexiones conceptuales perfectamente integradas), pero tampoco le hago ascos a un diseño conceptualmente «sencillo» pero ingenioso (Scrafty), muy coherente (Klefki) o basado en asociaciones remotas (Ludicolo). De hecho, estos tres ejemplos que he puesto me encantan.
Coñe, si me vas a salir con su perfil estratégico no empieces hablando de que es uno de los más bonitos.