Es la marca de la política en este país.
Los dobles raseros, las cosas que cuando no son delito, son directamente asquerosas y de una falta de ética total.
Y por supuesto, la fiesta la pagamos nosotros.
Begoña ha tenido formación fraudulenta, experiencia laboral fraudulenta, y ha usado su posición para medrar a cambio de favorecer empresas.
Que todo esto llegue a tener una condena es difícil, pero que es muy claro todo. Me gustaría saber qué pasaría en Noruega si la pareja de quién preside el país hace cosas como estas. Que por cierta, estos tejemanejes son muy del estilo de nuestra querida familia Real.
Pero es que no escapa nadie. Ni el PP, ni Podemos, ni los indepes....aquí todo Dios a sacar tajada y beneficios, no siempre de forma directa claro, pero no falla nadie.