El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá este martes 9 de abril la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización extraordinaria de 500.000 extranjeros. Se registró en la pasada legislatura, pero el trámite parlamentario se ha retomado en esta, ya que las ILP son las únicas iniciativas que no decaen cuando se disuelven las Cortes.
Las ILP es una figura reconocida constitucionalmente por la que el pueblo puede realizar sus propias propuestas legislativas al Congreso presentando un mínimo de 500.000 firmas respaldando la iniciativa. En este caso, se han reunido más de 700.000. En concreto, hasta 800 oenegés se unieron en el proyecto Esenciales para reclamar una regularización extraordinaria de aquellos extranjeros en situación administrativa irregular que estuvieran residiendo en España antes del 1 de noviembre del 2021.
La representante de la Comisión Promotora de la iniciativa, Yolanda Edith Espínola, ha admitido en declaraciones a Europa Press que desconoce si los parlamentarios se van a abrir para que realmente haya un debate o van a decidir no tramitar el texto, por lo que avisa de que «corre peligro de que se rompa el deseo de las más de 700.000 personas españolas que han apoyado con su firma la iniciativa y que no se tenga en cuenta ni su voz ni su deseo».
Además, ha señalado que lo que quieren es que «por lo menos» los partidos políticos se expongan y argumenten, en caso negativo «por qué no quieren regularizar y dar derechos a 500.000 personas que están trabajando y viviendo en España».
«Cuestión de democracia»
La Plataforma Esenciales —formada por #Regularización Ya, Fundación Ciudadanía Global, proCausa, Redes, Alianza por la Solidaridad-actionaid y Partido Por un Mundo Mäs Justo— defendió la iniciativa por segunda vez en la Cámara Baja el pasado 12 de marzo, donde recalcaron que «es cuestión de democracia». Contaron con el apoyo de ERC, Bildu, BNG, PNV y Sumar y el rechazo de PP y Vox.
Mientras, el PSOE insistió en que la Unión Europea no permite una regularización generalizada de migrantes. En concreto, en el debate posterior a la defensa de la ILP por parte de sus promotores, el socialista Luc André Diouf subrayó que el marco jurídico europeo «no permite una regularización generalizada». «Lo que se nos permite ahora es lo que estamos haciendo, que es la reforma del reglamento de extranjería», ha afirmado para añadir que el PSOE seguirá trabajando por «una inmigración circular», recalcó.
Por su parte, Sofía Acedo, del Grupo Parlamentario Popular, destacó que la regularización extraordinaria de extranjeros «no es la vía adecuada para el control de flujos migratorios irregulares y tampoco para corregir la irregularidad». Además, destacó que el PP considera que tampoco es el momento, con llegadas irregulares diarias a España.
Desde Vox, Rocío De Meer aseguró que «sería una gran irresponsabilidad» y que «se generaría efecto llamada». «Los que entran de modo irregular tienen malas intenciones, pero desde luego quienes tienen malas intenciones entran por la puerta de atrás, entran de modo irregular y no lo digo yo. Lo dicen las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con sus libros de detenidos», denunció.