No veia a Gabriel Boric echando a la gente en caliente de Chile.
Me recuerda a cuando fue el terremoto de Lorca y iba por los dúplex de una de las calles cerca de donde vivía cómo siempre veía a los mismos ojeando por si habían vuelto o no los dueños, la de veces que se llamó a la policía y igualmente terminaron la mitad desvalijados.