Hace falta un cambio en el sistema, que el suelo deje de estar monopolizado por el Estado.
Y hace falta un cambio cultural que os paso a explicar:
Actualmente, cuando quieres comprarte una vivienda, el común de los mortales va al banco y pide un préstamo hipotecario. Después de 20-30-40 años y de pagar una morterada en intereses (2-3-4% anual), tienes tu casa. Durante el tiempo que te mantienes hipotecado, haces frente no solo al pago de la amortización del préstamo sino también el pago de intereses.
Sin embargo, si tus padres te dan una vivienda, es evidente que no vas a tener que pasar por el banco a hipotecarte durante 30-40 años. Y si no necesitas hipotecarte, tienes una capacidad de ahorro equivalente a la cantidad que habrías destinado a pagar la hipoteca. O lo que es lo mismo, si tus padres consiguen pagarte una vivienda a tocateja con sus ahorros cuando uno cumple los 25-30 años, entonces tú tendrás la capacidad de ahorrar para que cuando tengas hijos poder dejarles una vivienda pagada a tocateja, y vuelta a empezar.
A lo que voy, en el actual sistema, uno se endeuda parar comprarse su casa. En el sistema que propongo yo, uno ahorra para comprar la casa de sus hijos, con la capacidad de ahorro que te da el que tus padres previamente te hayan pagado la vivienda a ti. Con este sistema, no hay deuda (hay ahorro), no hay intereses que pagar por esa deuda inexistente, no hay desahucio por impago y no hay que pasar por el banco (reduciendo su actividad empresarial de forma considerable).
El problema es el mismo que con el sistema de reparto de las pensiones públicas: para pasar de un sistema a otro, alguien tiene que pasarlo mal. En mi sistema, quien lo tendría que pasar mal al comienzo serían esos padres que aparte de pagar la hipoteca de su casa, deben también ahorrar para la casa de sus hijos. Pero una vez superado ese trance, el sistema serían indudablemente mejor para todos (menos para la banca, claro).