Hace tiempo que tengo pequeños impulsos por abrir este hilo-rage, pero siempre termino pasando. "No es para tanto", pienso a veces. "Quizá sí cuadre en el guión que ese personaje sea transexual", digo a veces. "Es una rareza estadística haber visto justo estas series donde los protas son siempre mujeres, seguro que si veo otras veré más igualdad en papeles", digo en otras ocasiones.
Pero nah, ya estoy hasta los cojones.
La realidad es que Netflix está plagada de corrección política hasta el absurdo. Habría que hacer números, pero a mí por lo menos me da la sensación de que en el material original de Netflix, se cumplen una serie de patrones:
- La mayoría de los protagonistas son personajes femeninos.
- Habitualmente se ve que las situaciones intelectuales las termina resolviendo una mujer, ante un anterior fallo de un hombre.
- Una cantidad sobredimensionada de personajes homosexuales que poco o nada tiene que ver con el porcentaje real de homosexualidad.
- Lo mismo de arriba sobre transexuales y personas de género no binario.
No me mola abrir este hilo porque no me mola andar "cayendo" en esta trampa, pero menos me mola la idea de que la ideología de género esté haciendo tanto daño como para que algunos saltemos por cosas como estas.
Yo os lo preguntaré muy seriamente: ¿era necesario, o tiene algún tipo de valor añadido para la historia, que en el puto minuto 1:10 del primer capítulo de El Método Kominsky, el tío haga una referencia al pronombre neutro de uno de sus alumnos?
¿De verdad era necesario?