Gillian Anderson está descomunal interpretando a Thatcher. Solo hace falta ver su primera escena para saber que ha captado el personaje a la perfección. Aunque la serie explica bien su origen, su determinación y sus motivaciones, uno no puede evitar sentir rechazo hacia sus políticas de austeridad, privatización, individualismo y falta de compasión. La serie la retrata como una figura controvertida mediante sus reuniones con la reina y, sobre todo, con ese énfasis en el desempleo alarmante que asolaba el país.
Sin embargo, creo que han acertado con el final que le dan al personaje, permitiendo que se vaya con dignidad en vez de ser humillado, que habría sido lo fácil.
Emma Corrin también ha clavado su personaje. Su voz es idéntica a la de Diana, y su belleza, cautivadora. De niño, solo sabía que Diana era una princesa hermosa y elegante que había fallecido en un trágico accidente. Gracias a la serie e indagando un poco, he podido descubrir lo encantadora que era, como reflejan bien las giras en las que el pueblo amaba a Diana por su cercanía, su cariño, su espontaneidad y su preocupación por los más desfavorecidos. Esta chica era una auténtica princesa, no porque estuviera casada con un príncipe, sino porque hacía gala de unos valores admirables.
Josh O’Connor también está brillante haciendo evolucionar a su personaje. Ahora ya veo al Carlos cascarrabias y antipático que he tenido siempre en mente. Y es que, teniendo en cuenta el pobre desarrollo socioafectivo que ha tenido este chico (su retraimiento, ir a un colegio que le supuso un trauma, sentirse incomprendido por su familia, no recibir atención), no es de extrañar que ahora estalle de envidia, ego y mezquindad.
En cuanto al contexto político-social, la serie nos ofrece un vistazo a eventos importantes como el problema norirlandés con el IRA, la guerra de las Malvinas, la intrusión en Buckingham Palace (creía que era algo inventado de lo surrealista que parecía, pero no), el apartheid en Sudáfrica y la llegada de Nelson Mandela.
El apartado musical también señala una época más moderna, pues hay bastante pop-rock con artistas como Duran Duran, David Bowie y Queen.