Llega la mañana de dejar Los Angeles, personalmente estaba deseando dejar los atascos atrás, por lo que esa mañana estaba deseoso por pillar el coche y partir hacia nuevas tierras. Nuestra ruta nos llevaría hasta Las Vegas, haciendo varias paradas en el camino, para ver varios puntos de interés. El primer sitio a parar, el pueblo fantasma de Calico. Pero una oscura pesadilla me perseguía y tras llevar unos 70 kilómetros nos damos cuenta que hemos anotado mal el destino y vamos directos al pueblo fantasma cercano a San Francisco, por lo que nos toca volver hacia atrás y retomar la marcha por el camino adecuado. Esto nos hace ver el parque de montañas rusas 6 Flags.
Al cabo de una hora y con una sonrisa de oreja a oreja... (era yo el que iba conduciendo...) retomamos la marcha conveniente. Tan solamente tuvimos 2 perdidas de ruta durante todo el viaje, esta fue la primera.
A las 12:00h y recorridas 154 millas = 247,838976 kilómetros, llegamos al primer alto en el camino, Calico Ghost Town, un pequeño pueblo minero abandonado que nació en 1881, gracias a sus minas de plata. Una vez abandonado, fue reciclado en parque temático, recreando el espíritu del pasado puramente americano.
Una vez visto el pueblo fantasma, cuya visita duró sobre una hora, la siguiente parada sería Baker, famoso por tener el termómetro más grande del mundo y por tener unas temperaturas muy elevadas durante todo el año y especialmente en verano. 2 horas después y 55 millas = 88,51392 kilómetros, habíamos llegado.
Con todo listo y con el tanque de gasolina lleno (echamos 40 dólares), nos pusimos rumbo hacia Las Vegas. Eran las 15:10 h nos quedarían algo menos de 2 horas de carretera.
El perfil es tan llano y el día es tan claro, que a varios kilómetros de distancia, ya se divisan los hoteles de Las Vegas.
Nuestra visita a Las Vegas estaba planificada en 2 tandas, en la primera optamos por un hotel económico en el norte del Strip (la calle principal de Las Vegas), era fin de semana y era lo más barato, así que llegamos y al bajarnos del coche notamos que el calor que llevábamos experimentando desde hace ya varias horas no era exclusivo de aquellos sitios y en Las Vegas hacía muuucho, pero que muchoooo calor. Por tanto decidimos irnos de compramos a Las Vegas Premiun Outlets.
Poco a poco va anocheciendo y la temperatura en la calle es más apetecible, por lo que llega el momento de sumergirse en los hoteles de Las Vegas.
Y hasta aquí, la primera noche en Las Vegas, como era fin de semana las calles estaban abarrotadas y era complicado ponerse en primera fila en los espectáculos gratuitos que ofrecían los hoteles, pero como buenos españoles ya nos las arreglábamos para irnos metiendo entre la gente y no perdernos nada. Nos vamos al hotel, ya mañana habría tiempo de seguir viendo hoteles y como aún nos quedaría la vuelta a Las Vegas, pues lo que no diera tiempo, ya se vería en esa vez.
Continuará...