Me enamoro de la vida.
"Sobre las piernas de una diosa entendí
que temblar de placer
no es lo mismo que temblar de felicidad
y que las verdades a las tres de la mañana
son, a veces, las mentiras del amanecer.
Se dicen demasiadas cosas a ciertas horas en ciertas camas,
se piensan demasiadas cosas a ciertas horas en ciertas camas
y normalmente son camas en las que faltas tú.
Y en esos colchones,
en el anhelo de algo más profundo,
nos damos cuenta de que a veces
lo que cuesta poco se paga caro,
que la soledad más lacerante
es la que se vive acompañado,
la que se da cuando das algunos pasos junto
a alguien con quien no vas a ninguna parte."