Sueño de una noche de verano
Hace ya algún tiempo, cuando todavía no teníamos uso de razón, admirábamos a unos tíos que jugaban a un juego, este consistía en pegar tiros y matar a los “malos”, nosotros atónitos por ver la destreza que empleaban en este juego, nos podíamos pasar horas por ver como jugaban, pero queríamos algo mas, ser como ellos.
Aquel cyber el CyberArena era nuestro lugar de reunión, y allí, pasábamos horas todas las tardes. Al principio éramos pocos y siempre comentábamos en clase lo guapo que estaba este juego, semanas después, ya rivalizábamos por saber quien era el mejor, pero aun así todavía no éramos ni la mitad que ellos los Arena, pero a nosotros no nos importaba solo queríamos jugar e ir mejorando.
Ya avanzado algún tiempo, se amplio el grupo de amigos dado las horas que pasábamos en aquel sitio que algunos llamábamos alegremente segunda casa. Entonces algo paso, algunos fuimos nominados a ser los ArenaJR cosa que a los mayores no les gusto mucho y éramos constantemente blanco de las burlas, pero en nosotros, inocentes, empezó a crecer una ilusión y la competitividad por ser alguien en aquel mundillo.
Entrenábamos duramente, pero no dejaba de ser un juego, poco a poco mejorábamos en tácticas, aim, y hacíamos nuevos amigos, además de empezar a competir con otros Clanes de otros Cybers.
Avanzando en el tiempo, cambiaron las cosas, los mayores se deshicieron y nosotros, algo mas creciditos, pasamos a ser los “amos del lugar”, ya éramos el primer equipo del cyber, los mayores no nos dejaron adoptar su Tag y tuvimos que buscarnos otro, nosotros no queríamos abandonar en nuestro Tag la palabra arena, así que simplemente lo hicimos mas largo, “Arena No Salvation”, y unimos fuerzas con el equipo de Q3 del dueño del cyber, así que cada vez estábamos mas unidos con nuestro amado cyber.
Nuestro equipo contaba con un Torrevejense, y cuatro Ilicitanos, y al cargo del equipo el tío del dueño del cyber, mi gran amigo y desde entonces nuestro “padre” Gaspar.
Tuvimos una feliz etapa, pero el equipo poco a poco iba tirando cada uno por sus intereses, además de por peleas internas, ¿solución? Renovar la plantilla. Aprovechando que otros grupos de otros cybers también se habían disuelto, fichamos a un gran colega que acepto con su amplia sonrisa, formar parte de nuestro viaje, además de un chaval de Internet, y varios aspirantes del mismo cyber.
El cyber cambio de manos y nosotros de Tag ahora nos haciamos llamar los “Arena Death Legion”, pero pronto una mala noticia nos llego a nuestros oídos, el cyber tenia que cerrar, cada uno de nosotros nos veíamos en nuestra casa con nuestro ordenador, pero a unos pocos ilustrados se les vino a la mente montar un local, a todos nos pareció una buena idea, no seria en principio como el cyber pero tenia buena pinta.
Nos costo lo suyo encontrarlo hasta que un día preguntamos a la persona indicada y nos consiguió el de un familiar suyo. Todo parecía ir bien, teníamos mesas, ordenadores, gente, pero… ¡no teníamos Internet!, pero a nosotros nos daba igual, el local fue creado para nosotros, para nuestro clan y poder jugar, así que entrenábamos, hacíamos tácticas, todo el santo día jugando.
Yo como capitán los lideraba, siempre con el apoyo y determinación de nuestro “padre” que aparte de ocuparse por nuestro “futuro” como jugadores, mediaba en las riñas internas, tanto las del clan, como las personales que habían en nuestra, ahora si, CASA.
También ahí que decir que contábamos con un Web master, que hacia las veces de jugador cuando faltaba alguien y que siempre estuvo dispuesto a todo, además de actuar como adulto en mas de una ocasión.
Llego Internet y empezaba lo bueno, jugábamos contra clanes de fuera, les ganábamos algunas veces otras perdíamos, pero siempre con ilusión de ser mejores. Un grupo unido. También apostamos por jugar contra gente extranjera, intentando mejorar y ver como se movían las cosas fuera.
Fuimos a campeonatos, ciertamente ganamos pocos, pero siempre dábamos guerra, y no nos quedábamos en mal puesto, siempre con el apoyo y la ilusión, de todos los integrantes del local. Fue nuestra “Época Dorada”, siempre juntos, jugando, riendo y en algunas ocasiones, aunque fastidiados, ilusionados por seguir mejorando. Poco a poco nos hicimos un nombre en este mundillo, y la gente quería jugar contra nosotros, consiguiendo en varias ocasiones jugar contra gente de renombre.
El fin de nuestros días estaba cerca, ya que por nuestra edad, queríamos salir de fiesta, estar con chicas, y mas cosas que suelen pasar en la juventud. Así los fines de semana, que era cuando mas jugábamos, empezamos a vernos faltos de gente, y ya no era lo mismo, aun así, seguíamos echándole horas a este gran juego, y aspirando a llegar un poco mas alto cada vez.
Por el local paso mucha gente, unos se iban, otros reaparecían después de un tiempo, y otros simplemente no volvieron, se puede decir que hubo muchas épocas dentro de esta que os estoy contando, pero resumir tanto tiempo en tan pocas hojas es algo complicado.
El sueño de una noche de verano, se rompió el uno de abril del 2004, cuando nos comunicaron, que nuestro “Padre, Gaspar” había fallecido. Esa semana, todos lloramos y maldecíamos, no queríamos aceptar la realidad, yo, personalmente, esa semana no pude dormir e incluso algunos dicen que ya no soy el mismo. Guardamos su sitio y no dejamos que se pusiera nadie en su honor, para nosotros el seguía ahí con nosotros, y todos, incluso los que no eran del Clan, se volcaron con hacer realidad su sueño, y el de todos nosotros, Ganar.
Dimos el todo por el todo, entrenamos, jugábamos mas que nunca, y esta vez, veíamos grandes posibilidades en llegar a lo mas alto, llego el día, era nuestro campeonato, no podíamos perder, fuimos ganando todos los partidos, hasta que nos cruzamos con otro de los posibles ganadores del campeonato, por culpa de los nervios, y que ellos estuvieron mas acertados nos ganaron, pero aun así, existía una nueva posibilidad, todavía podíamos ganar. Pero no fue así, no conseguimos llegar a la final y nos quedamos en el 3er puesto. No pudimos cumplir su sueño, y eso, nos dolió.
Algunos después de aquello, decidieron irse, hacer su vida, otros nos quedamos e intentamos una vez más conseguir que aquello tirara en adelante, pero no pudimos, el último campeonato nos ganaron poco avanzado el campeonato y ya, desde ahí, nada fue como antes. Seguíamos siendo amigos y seguíamos en el local pero ya dejamos de luchar. Hubo quien no se rindió e incluso hoy sigue luchando por ese sueño.
Al poco tiempo de dejarlo oficialmente, fuimos a un campeonato que no tenia mucha importancia y lo ganamos, dedicándoselo a todos los que nos habían apoyado y en especial a el. Para todos el clan propiamente dicho había muerto, pero seguía quedando su forma de vida, es decir, nosotros, algunos seguimos juntos y otros nos vemos de vez en cuando.
El local cerro, y con el, nuestra juventud y nuestra plena dedicación, pero siempre quedara el espíritu que nos unió, los valores que aprendimos gracias a la convivencia, y ante todo el recuerdo de alguien que nos lo dio todo, solo para que nosotros fuésemos mejores en esta vida. Siempre en nuestro corazón.
