Acabo de escribir una historia en la que expongo una sociedad ideal:
La civilización de Evenon es la más brillante creada en la historia de la Humanidad. Está formada por mis clones, que han aniquilado o esclavizado al resto de la Humanidad. Éstos viven en ciudades formadas por tres círculos concéntricos. En el más interior viven los clones; en el segundo se hallan lugares de recreo y esparcimiento; en el tercero se extienden grandes campos de cultivo trabajados por robots. Estos últimos desempeñan todo el trabajo físico, ¡la inteligencia artificial nos ha librado de la esclavitud del trabajo! Así mismo, gracias a la biotecnología hemos conseguido crear una agricultura sumamente feraz. Por otro lado, los avances científicos y tecnológicos han ampliado nuestras capacidades físicas y mentales de un modo prodigioso y nos han procurado la inmortalidad. Incluso si morimos, nuestra conciencia almacenada en un gran ordenador puede ser transferida a un nuevo cuerpo. Formamos una mente colmena; la organización espacial de nuestras ciudades refleja este modo de organización mental…
Al tratarse de una civilización donde todos tenemos el mismo ADN, nuestro sistema político está descentralizado y no existen las diferencias de clase. Tampoco existe el dinero.
En cuanto a los esclavos, algunos saben que lo son y otros no. Los que lo saben viven dentro de nuestras murallas y nos sirven de la manera en que queremos; los que no, viven más allá en un estado primitivo, sometidos a múltiples experimentos que, ora nos sirven de mero entretenimiento, ora tienen alguna utilidad práctica. Nuestros drones vigilan todos los confines de la Tierra y exterminan a todo aquel que que queremos. Creamos y destruimos la vida humana tal y como queremos. Por ejemplo: creamos un poblado humano, experimentamos con ellos de tal o cual forma (por ejemplo haciéndoles creer que somos dioses mediante la manipulación de fenómenos atmosféricos y el envío simultáneo de mensajes orales desde el Cielo), y cuando nos cansamos de ellos los exterminamos. No obstante, podemos recabar su información genética y merced a ésta crear un nuevo grupo de seres humanos, y así sucesivamente.
Algunos humanos hay que no son esclavos, sino que les hemos concedido el estatus de ciudadanos honorarios de Evenon, si bien son una pequeña minoría de la población humana. También hemos resucitado a algunos personajes ilustres del pasado.
Hemos ejecutado la revancha más cruel y despiadada sobre todos aquellos que odiábamos con especial ardor. Mil y un millón de veces hemos exterminado a la escoria. En efecto, hemos clonado a los mismos seres miles de veces solo para matarlos de distintas formas. Nos complace imponer torturas, sufrimientos y desdichas a quienes odiamos. ¡Oh, el control total sobre la vida del ser humano, hasta extremos inimaginables en otras épocas, nos ha procurado las formas más refinadas de tortura!
Hemos modificado el clima de la Tierra a placer para crear paraísos naturales; bajo nuestra égida, antiguas extensiones de desierto se han trocado en ubérrimos campos. Hemos embellecido la Tierra, creando nuevos parajes naturales y nuevas especies animales, así como resucitando otras antiguas.
La colonización del espacio también avanza por recto sendero. Ya hemos establecido colonias en otros astros y pretendemos llevar la vida a todos los rincones del Universo, espacio vacío y desprovisto de vida. Nuestra meta última es controlar el destino del Universo, decidiendo cuestiones tan cruciales como su supervivencia o desaparición.