El estudio detallado de más de 200.000 galaxias, uno de los mayores jamás realizado, ha confirmado la existencia de la energía oscura, la hasta ahora hipotética y misteriosa fuerza opuesta a la gravedad y que se considera responsable de que el Universo se expanda cada vez más deprisa.
La investigación, que ha llevado cinco años de trabajo, ha logrado determinar que la energía oscura es una fuerza constante y que afecta de manera uniforme a todo el Universo, empujándole a expandirse de forma acelerada. Los datos fueron recogidos por el telescopio espacial GALEX (Galaxy Evolution Explorer) de la NASA y por el Telescopio Anglo Australiano de Siding Spring Mountain, en Australia.
Durante más de una década, la energía oscura, que conforma el 74% del Universo (sólo el 4% es materia ordinaria y otro 20% materia oscura), ha sido una fuerza inexplicable y no probada por los científicos. Ahora, los resultados de este nuevo estudio confirman no solo su existencia, sino también el hecho de que es la responsable de la extraña forma en que las galaxias son impulsadas a alejarse unas de otras, a pesar y por encima de su fuerte atracción gravitatoria.
"La acción de la energía oscura -explica Chris Blake, de la Universidad de Tecnología de Swinburne, en Australia- es como si lanzáramos una pelota al aire y ésta empezara a acelerar en el cielo, cada vez más deprisa". Blake es el autor principal de la investigación, que aparecerá en dos artículos del próximo número de la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
La energía oscura fue propuesta hacia finales de los años noventa del pasado siglo. Las primeras nociones de su existencia se basan en el estudio de lejanas supernovas, estrellas moribundas que estallan y cuya brillante luz sirve a los astrónomos para calcular su distancia de la Tierra.
Como sabemos muy bien, mirar hacia el cielo significa también mirar al pasado. Y eso es así porque la luz que nos llega de las estrellas y galaxias remotas no nos las muestran como son en el instante de la observación, sino como eran cuando la luz que vemos salió de ellas. Así, observando supernovas a distancias muy diferentes se puede calcular (y de hecho se calculó) lo deprisa que esas supernovas se están alejando de nosotros. Los resultados implicaban la existencia de una fuerza extraña y desconocida, capaz de impulsar a esos objetos a alejarse de nosotros a velocidades cada vez mayores.
Ahora, el nuevo estudio ha proporcionado un método alternativo e independiente del descrito para comprobar aquellos resultados. Se trata, de hecho, de la primera vez que se realizan estas comprobaciones a gran escala, demostrando que, en efecto, el Universo está dominado por la energía oscura.
Para empezar, los astrónomos elaboraron un gran mapa tridimensional con las más de 200.000 galaxias, la mayor parte de ellas en parejas, observadas por el telescopio GALEX, un instrumento capaz de identificar, por su brillo, a las galaxias más jóvenes, las más adecuadas para esta clase de estudios.
Por su parte, el telescopio australiano fue obteniendo información detallada sobre la luz de cada una de esas galaxias y construyendo un patrón con las distancias entre ellas. Se sabe que, como media, la separación entre los dos miembros de una pareja galáctica es de unos 500 millones de años luz.
Blake y sus colegas utilizaron este dato para determinar a qué distancia estaba cada una de las parejas de galaxias de la Tierra. Igual que el los anteriores estudios con supernovas, los datos sobre las distancias se combinaron con las velocidades a las que esas parejas de galaxias se alejan de nosotros. Lo cual reveló, de nuevo, que el espacio se está "estirando" cada vez más rápido.
Los investigadores también utilizaron su mapa galáctico para estudiar cómo los cúmulos de galaxias crecen en el tiempo, llegando a contener a miles de galaxias individuales. La fuerza gravitatoria de estos cúmulos atrae continuamente nuevas galaxias, que se suman al grupo, pero la energía oscura hace que se separen. De esta forma los investigadores pudieron medir la intensidad de la fuerza "repulsiva" de la energía oscura.
Desde finales de los noventa, la expansión acelerada del Universo es uno de los hallazgos más desconcertantes realizados por los astrónomos. Ahora, gracias a esta investigación, sabemos que la energía oscura no es una simple forma de referirse a algo que no podemos explicar, sino que existe realmente y es la responsable de lo que podemos observar.
Fuente: ABC.es
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Creo que esta noticia saca de dudas a aquellos que se quejaban de que la energía oscura era un invento para explicar algo inexplicable. Desde luego que era un pequeño amaño, pero lo que pensábamos de ella, parece ser real y consistente, hasta tal punto que podemos confirmar su existencia.
Me parece una interesante confirmación de los datos que se han recopilado estos últimos años, que ayudará a los físicos a resolver qué es en realidad la energía oscura y como funciona.
#3 Se confirma. Lo que pasaba era que no sabían si el hecho de la separación de las galaxias era dado por fuerzas ya conocidas (como un pequeño efecto "óptico" que se producía en la observación, que hacía algo similar), o si era de verdad algo desconocido. De eso trata la noticia, y sí, eso hace que se descarten muchas opciones y se pueda estudiar mucho mejor el fenómeno.