Eso es lo que nos dice el japonés Masaru Emoto, y aún más, dice que tiene consciencia. Pero no son solo hipótesis lanzadas al azar, lleva años experimentando con este concepto, en todas partes del mundo y el resultado es sorprendente, difícil de creer. Supongo que muchos ya habréis oído acerca de la idea de que diciéndole cosas bonitas al agua, esta presenta modificaciones en sus moléculas. Los cristales de agua que han sido expuestos a música armoniosa y limpia son hermosos y de una proporción totalmente simétrica, como si hubiese intervenido en ellos la sección áurea.
Esto explicaría la teoría de que verdaderamente las plantas reaccionan positivamente cuando les hablas con cariño o les cantas. También daría mucho peso al concepto del reiki, energía limpia y de amor influyendo en el cuerpo de una persona, que al igual que una planta, esta formado mayormente por agua.
Dad gracias al agua que bebéis.