Yo llevo este último mes bicheando ofertas de trabajo y menudas risas me estoy pegando con algunos recruiters.
Me llaman de una empresa de Barcelona, lo típico somos una empresa que tal, que cual, bla bla bla, pero todo más o menos me cuadra. En un momento cruzamos estas palabras:
- Bueno, tendrías que venir cada mes y medio aproximadamente, periodos de 3 o 4 días
- Y eso a qué se debe? Por necesidades del proyecto?
- No, lo hacemos para que hagáis teambuilding y vengáis a las fiestas de afterwork
- Bueno, yo es que llevo mucho tiempo teletrabajando y prefiero evitar hacer viajes si no son indispensables, además procuro tener una vida personal muy separada de lo laboral y no me interesa invertir mi tiempo libre en este tipo de eventos
- Vale, podríamos valorarlo.
Puntualizo que yo vivo en Alicante, me supondría viajar cada mes y medio allí arriba porque patata, que por mucho que me paguen el viaje y visites otra ciudad, a la que has ido dos o tres veces empieza a ser una tocada de huevos.
La conversación sigue como una entrevista corriente, hasta que llega el momento clave:
- Y por cuánto te plantearías un cambio?
- Pues intentando hacer balance, me plantearía un cambio por unos 45K (tampoco es ningún disparate, es mas o menos lo que me están ofreciendo en muchos sitios, si que añadiendo unos 2-3K más ya que perdía la jornada de 35h, el seguro médico y también por la gilipollez de ir a hacer el indio cada mes y medio)
- Lo siento, pero creo que no ibas a encajar en nuestra cultura empresarial.
(Y me cuelga, sin decir adiós)
A mi, que simplemente estaba tanteando el mercado y no tenía ninguna intención de marcharme inmediatamente me da igual, pero me da que pensar la cantidad de perfiles buenos y de gente válida que estarán tirando por el retrete.