No es tan difícil que te receten Omega 3. Mira, te digo:
Ve por todos los restaurantes del centro de tu ciudad pidiendo las garrafas de aceite vegetal que usan para freír las croquetas, patatas y demás rebozados. Procura que tengan el máximo de tropezones de rebozado posible y que, a poder ser, tengan bastante resto condensado en el fondo de la garrafa. Con 150-200L te bastará. Yo te recomendaría que alquilases una furgoneta para el transporte o se la pidieses a algún colega si la tienes.
Una vez recolectados estos 200L de aceite vegetal refinado usado en 150 frituras sin lavado de freidora mediante, bébetelos. No pares hasta que las consecuencias de la inflamación te hagan tener todo tipo de enfermedades. Es un poco duro, lo sé, pero NO OIL NO GAIN.
Cuando notes tu sudor amarillo, tus cagadas salgan excelentemente lubricadas sin dejar ningún tipo de irritación en tu ano y tu pelo (si es que tienes) tenga un brillo que ni Sigma Octantis en una noche clara del desierto de Atacama, vas al médico y le dices que, por favor, necesitas un poco de aceite de pescado.