#9790 Putón City es como llamamos a Patong City en Phuket. Primero hay que saber que la prostitución en Thailandia es ilegal pero se consiente, es un medio para que las familias pobres salgan de la pobreza y puedan optar a algo. Esto convierte a Thailandia en un destino preferente de turismo sexual, lo cual da bastante pena porque es un país que tiene muchísimo que ofrecer.
Si pones Patong en Google y buscas imágenes verás que hay miles de ellas en las que se muestran bares de copas o discotecas al aire libre con multitud de barras americanas. Si una chica se te acerca mientras sales de marcha en Patong tienes un 98% de posibilidades de que sea prostituta si es tailandesa. Nosotros pasamos 2 noches en Patong, en un hostel que estaba alejado del centro, para ir de viaje a las Phy Phy Islands. A parte de eso poco más tiene que ofrecer esta ciudad, aunque Phuket (la isla donde está Patong) es la ostia.
Sobre la anecdota, nuestro hotel en Bangkok estaba situado en Khao San Road. Es como una especie de guirilandia en mitad de Bangkok, donde van casi todos los turistas. En esta calle te ofrecen de todo, y cuando digo de todo es de todo, desde travelos, putas, drogas (aunque están muy perseguidas y te la juegas), alcohol de todo tipo, masajes (con final feliz), ciclos sanos, etc. Una de las noches ibamos buscando algún sitio chulo para cenar y tiramos hacia la parte contraria de Khao San que es más tranquila y relajada y cuando nos dimos cuenta estabamos en una especie de callejón raro que daba miedito. Vimos a 3 guiris seguir por el callejón y creíamos que sabían la salida, así que les seguimos. Cuando nos dimos cuenta estabamos a las puertas de un gimnasio de Muay Thai y creíamos que los guiris iba a ver peleas ilegales o algo así. Total que dudamos que hacer y la gente muy amable nos dijo que entraramos en el gimnasio (que estaba totalmente a oscuras) y cruzaramos por ahí. Al final resulta que la salida era a través de otro callejón sin ninguna luz al que se accedía a través del gimnasio, creíamos que acababamos sin riñones ni dinero.
De todos modos anécdotas de Bangkok tengo mil, es una ciudad a la que volvería sin dudarlo por lo bien que me lo pasé y lo bien que nos trataron.