Lo que es una absoluta vergüenza es que, pagando la exagerada cuantía por una gráfica, los avances tecnológicos se queden estancados y el rendimiento vaya empeorando con el paso del tiempo.
De la misma manera que no es bueno que haya una compañía comercializadora, no es bueno que únicamente se utilice un motor gráfico. Antes teníamos multitud de engines que, de mejor o peor manera funcionaban y, que en ocasiones, causaban dolor de cabeza a los devs. Pero se podían currar las optimizaciones y lanzar bien los juegos.
Ahora muchas compañías han optado por pivotar hacia ese engine épico y tirar por las soluciones fáciles. Vaya, es que se podría comparar con la polémica de su día con Denuvo y no iríamos muy desencaminados.