Corría el año 1997 cuando Nintendo revolucionaba el mundo de las plataformas lanzando al mercado Super Mario 64. Comenzaba así una tradición mediante la cual una sola saga era capaz de generar un impacto inmediato, dejar huella y redefinir los estándares del género con cada nuevo lanzamiento. Y es que tan solo Nintendo parecía dedicarle amor a este tipo de juegos, en una labor artesanal que nos brindaba un clásico tras otro. No obstante, Super Mario Odyssey acabó pasando relativamente desapercibido en un año copado de grandes lanzamientos y con un Breath of the Wild como protagonista absoluto, eclipsando a su hermano menor.
Más de siete años han pasado desde entonces y muchos ya empezábamos a pensar que nuestro tiempo había quedado atrás. Si un juego así había fracasado, quizás era hora de asumir que este género ya no funcionaba. Quizás solo interesaban ya los juegos de estética y temática "adulta", alejados de la finalidad original del medio que era simplemente entretener. Ni siquiera hemos oído hablar de una hipotética secuela. Quizás es que Nintendo está perdiendo su toque. Quizás ni siquiera a ellos les interesa ya hacer juegos así.
Pero, entre toda la oscuridad, apareció un rayo de luz para devolvernos la esperanza. Astro Bot, ampliamente reconocido por la industria, la prensa y la mayoría de usuarios como el mejor lanzamiento del año. Un juego fresco e ingenioso, un oasis en medio un desierto de títulos serios y pretenciosos, que tan solo pretende divertirnos y hacernos recordar tiempos mejores.
Su apabullante victoria en un calendario bien cargado de lanzamientos y tras haberse enfrentado contra verdaderos titanes como Rebirth, Metaphor o Shadow of the Erdtree (quizás la culminación de la obra de cada una de sus respectivas compañías), nos invita a hacernos preguntas que podrían resultar incómodas.
¿Qué tiene el pequeño robot saltarín que le ha llevado a alcanzar una gloria de la que Mario no pudo gozar hace casi una década? ¿Ha conseguido Sony llevar el género de las plataformas 3D un pasito más allá? ¿Es Sony la nueva Nintendo? Aunque creo que la pregunta más relevante es la siguiente: ¿Ha conseguido superar Astro Bot con un solo juego más de cuatro décadas de la mascota de Nintendo?
Quizás sea demasiado tarde para el fontanero rechoncho. ¿Es hora de despedirnos de un icono caduco del pasado y abrazar nuevos horizontes mucho más ilusionantes?
En lo personal, puedo asegurar que no sentía algo así con un videojuego desde la época de Nintendo 64. Astro Bot ha conseguido devolverme la fe no solo en un género que creía muerto, sino quizás en los videojuegos en general.