El rincón del jugón v5.0

Es, sin duda alguna, uno de los mejores juegos que he jugado en mi vida. Y lo quiero dejar claro desde el principio ya que, aunque tampoco voy a dedicarme hacerle una sangría, creo que cualquier persona que lo juegue puede identificar al menos dos fallos estructurales que tiene, que, sin dejar de ensombrecer otros aspectos magistrales del juego, choca con la infinidad de reviews y opiniones de la prensa especializada que tan arriba lo pusieron en su momento.

Voy a enumerar dichos fallos y otros tres más específicos y personales con los que me he topado a lo largo del juego (obviamente es mi opinión, no todo el mundo tiene que estar de acuerdo):

1. Los santuarios (estructural) -- creo que es el más evidente observando el juego en su conjunto. No creo que haya de explayarme mucho, porque se habló por aquí en su momento y en otros sitios, pero vamos, como decía antes cualquier persona creo que es capaz de ver que, con la excepción de 4 o 5 santuarios más largos e ingeniosos (que no complejos), y otros 10 que están bien, los 100 y pico restantes son demasiado planos e insustanciales, convirtiéndose más en un trámite que en un desafío. De hecho, lo más divertido para mí fue como poder llegar a los cofres que estaban ocultos o que requerían pensar un poco más que el santuario en sí mismo.Quizá podrían haber hecho 10 o 15 megasantuarios algo más grandes y variados en su conjunto que dieran acceso a los mismos orbes que los demás a través de diferentes secciones o alas a las que pudieras acceder después de encontrar cada memoria, o después de hacer cada bestia divina, o después de... ya sabéis, otros avances o elementos.

2. El sistema de combate (estructural) – gracias a la gran interacción y compatibilidad entre los efectos de las distintas armas, de los elementos del mundo y de los poderes de la sheikah slate, no es difícil pasártelo en grande descubriendo nuevas maneras de afrontar ciertos campamentos o de matar a ciertos enemigos, sobre todo en el primer encuentro. Pero hasta ahí dura la diversión: el principal problema es que te mientras lleves comida de sobras en el inventario eres invencible, lo que se traduce a jugar sin tensión ni recompensa alguna, a menos que te fuerces a no comer / no llevar comida para hacer los combates más interesantes. Luego está el parry, que es lo suficientemente gratificante, pero al final no renta porque la recompensa es ínfima, y el riesgo alto, a excepción de los guardianes, que es de lejos la mejor manera de lidiar con ellos. Y el sistema de esquiva me parece a veces random y a veces injusto, puedes estar a 5 metros del bicho, que si esquivas mientras esta en la animación de ataque te concederá el flurry rush igual, y hay veces en que puedes estar cerca, esquivar bien, y comerte el golpe sin activarse o lo mismo pero haciéndolo. Pero lo peor es la cámara, sobre todo cuando te enfrentas a un número elevado de enemigos, que en la mayoría de situaciones no sabes de dónde te vendrán los ataques.

3. Los "tempos" -- éste es derivado del primero, y ya sé qué es inevitable por cómo está planteado, pero no por ello me deja de molestar. Estoy hablando de los tiempos de espera al entrar y salir de los santuarios y también para mejorar las armaduras, que aun con botón de omitir se hacen un poco pesados.

4. El combate final -- concretamente, la segunda parte del combate contra Ganon (sobre la primera nada que decir). Puedo llegar a entender lo que quieren transmitir con esta batalla, pero la ejecución es cuestionable como mínimo. Me sorprendió muchísimo la introducción con el retorno del caballo (el cual fue mi primera captura y con el que jugué la mayor parte del tiempo) que había dejado en la puerta justo antes de entrar a la zona instanciada del castillo, volvía a mí para el combate final. Eso, junto con las palabras de Zelda y la introducción del arco, anticiparon en mi mente un combate a la altura de la increíble experiencia que estaba teniendo hasta el momento, y ya os podéis imaginar la decepción al ver que sólo tienes que disparar 6 (si bien recuerdo) veces a los puntos marcados, y que Ganon ni siquiera hace el esfuerzo de apuntarte durante el combate. Demasiado justo para la conclusión, al menos para mí.

5. La última memoria -- aún sigo sin entender como con el mimo y amor que están cuidados los detalles de este juego, a alguien se le ocurriera poner la última memoria en la zona del castillo. Me explico, fui al castillo por primera vez cuando ya tenía casi todo hecho y con la intención de terminar el juego. Lo tenía todo menos la última memoria, la del puente del castillo que lleva al estudio de Zelda. Crucé la puerta de la zona instanciada (detalle en el que no reparé porque con la tensión y la increíble banda sonora ni abrí el mapa) y me puse a buscarla. Después de unos combates chulos, la encontré, la miré, y, sin conocer lo que me esperaba delante (de nuevo, ni abrí el mapa) llegué al enfrentamiento final y me pasé el juego. Justo después volví a cargar el último save porque quería terminar la misión de las memorias, y después de hablar con Impa y ver la memoria “secreta”, se me quedó una cara de gilipollas enorme cuando Zelda dijo “y ahora ya estás listo para enfrentarte a Ganon”. Sé que es muy personal, pero me imagino cómo hubiera sido mi experiencia en la parte final del castillo si hubiera descubierto esa memoria antes, y me jode infinito. Porque la única manera de hacerlo “bien” es dejar la zona instanciada teleportándote o deshaciendo el camino hecho para ir a hablar con Impa, descubrirla, y luego volver otra vez al castillo haciendo lo mismo, y francamente me cuesta mucho imaginar que alguien lo hiciera así, porque es jodidamente anticlimático. Es un error muy tonto, con muy fácil solución (mover la memoria a otro lado o cambiarla) y que me fastidia muchísimo porque me gustó mucho el sistema para descubrir la historia y las personalidades de los personajes.

Y para terminar, lo bueno, que básicamente es todo lo demás. Todo lo que haces cuando no estás ni haciendo santuarios (a excepción de los buenos, claro está), ni repitiendo combates, ni esperando, es jodidamente precioso y divertido. El juego tiene cantidad de momentos mágicos, siendo para mí el más destacado la primera vez que te encuentras con un dragón. En mi caso fue en Lake Hylia, en mis primeros pasos en el juego, y joder, es que es impresionante la sensación que transmite.

Al igual que en otras zonas y secretos del juego, me recordó un poco a cuándo tenía catorce años y daba mis primeros pasos por el WoW, la sensación de estar en un mundo enorme lleno de misterios por revelar, es de lejos, por lo que este juego brilla y merece ser reconocido y celebrado. La exploración, además de impresionante y dinámica, ofrece buenas recompensas para el jugador, y para mí ha sido el mejor juego de acción-aventura que he jugado nunca. Podría seguir con muchos otros ejemplos, pero como me está quedando un tochacho mejor me los guardo para otro momento, y os dejo con una de las muchas fotos que hice, pero a la que tengo un cariño especial por ser la primera.