@Kabraxis, qué casualidad que traigas esta interesante discusión al foro. Justo hace una semana estuve debatiendo sobre esto con mi gran amigo @RiotStory mientras tomábamos un café.
Básicamente tomé este artículo interesantísimo y que recomiendo, y lo adapté al tema de los videojuegos.
Venid conmigo un momento. Comenzamos con la idea del spoiler, en concreto la tiranía del spoiler ¿Por qué nos importa tanto ser spoileados, si en esencia los hilos argumentales son los mismos desde la antigua Grecia (cfr. El camino del héroe, de Campbell)? En el artículo trata a las obras de arte como un todo, no simplemente por su argumento. Se dice en él que para la sociedad de consumo la clave son los "golpes de efecto", los giros de guión. Que en la sociedad de consumo lo que necesitamos son esos "golpes de efecto", es lo que vende y lo que prima. Por tanto, en siendo sociedad de consumo, lo que se crea es muchísimo producto mediocre para poder cubrir la demanda de "golpes de efecto". No importa tanto el encuadre, la fotografía, la interpretación o cualesquiera otras dimensiones de la obra, sino los giros sorprendentes, no esperados.
Partiendo de esta base me plateé por qué, teniendo 2k juegos en Steam, PS5+PS Plus, Xbox+Gamepass y Switch, tengo la necesidad de seguir comprando convulsivamente. Ese FOMO videojueguil, esa esperanza de "dar con la tecla" por fin, y encontrar el juego definitivo que cubra mis necesidades. Lo que aduje es un paralelismo entre el deseo de encontrar "El juego" con ,en series, lograr ese "el golpe de efecto". Y cómo, en deseando eso, sigo en la rueda de la sociedad de consumo. El que yo, disponiendo de tanto videojuego ya en propiedad, siga buscándolo implica que hay otra gente con mucho menos videojuego también buscándolo. Si hay demanda, hay oferta, ergo se siguen sacando más y más juegos para perpetuar el sistema.
¿Lo peor? El síndrome del tutorial ( acuñación que conocí por @iag0uu__ ), es decir, la gran mayoría de juegos que pruebo los juego por un tiempo muy corto y casi terminando el turorial no los vuelvo a tocar. Y esta "gran mayoría de juegos que pruebo" es solo un pqueño porcentaje de los juegos que tengo. Porque LA GRAN MAYORÍA de juegos que tengo ni los he arrancado. Soy un producto pleno de la sociedad de consumo en el ámbito videojueguil. El primer paso es darse cuenta.
Nota: esto que traigo solo es un esbozo de un pensamiento tomando un café. Obviamente hace aguas por todos lados, tendrá mil contraargumentos y falacias lógicas, pero me ha parecido oportuno compartirlo.