Si cogiéramos Stardew Valley y le diéramos un toque macabro en el que los cuerpos de los difuntos se pueden usar como recurso y donde todo vale para hacer negocio, quedaría algo muy cercano a Graveyard Keeper.
Lo nuevo de los creadores de Punch Club es un juego en el que hay que gestionar un cementerio casi como si fuese una granja de Stardew Valley, poniendo bonito el terreno para colocar las tumbas, explorando mazmorras y recolectando materiales para construir y crear objetos.
Después de más de un año sin novedades, TinyBuild ha publicado hoy el primer vídeo con gameplay del juego, que pronto tendrá una alfa a la que os podéis apuntar aquí.