DÍA 10: DRAGÓN NAYEN Y REGIÓN DE LOS ORNI
Antes de ascender el pico nevado del capítulo anterior regreso a la aldea Hatelia para coger la prueba heroica y hacer así la misión oportuna.
Gracias a la armadura orni que me protege del frío glaciar puedo ascender al monte Lanayru, así que me dirijo para allí. A lo lejos observó una silueta de color morada y una música celestial, debo seguir avanzando.
Una vez llego a la parte más alta aparace ante mí un ser mágico lleno del poder maligno de Ganon.
La Efigie de la Diosa me pide que libere a Nayen, el guardián de la Fuente de la Sabiduría, del mal que lo corrompe, así que saco mi arco y disparo a los ojos malignos.
Pero el proceso no va a ser tan fácil. Tras disparar al primer ojo el dragón alza el vuelo, por lo que debo seguirlo por diversas zonas gracias al uso de mi paravela.
Finalmente le asesto el golpe definitivo y el dragón recupera su brillo original.
Para completar la prueba, obtengo una escama del dragón y se la ofrezco a la Diosa.
Con esto terminado pongo rumbo a por la tercera bestia divina, la de la región de los Zora que se encuentra justo al lado de mi posición. Cuando me encuentre cerca se avecina una tormenta con lluvia y truenos, lo cual no parece que sea porque sí.
Finalmente llego a la que considero la aldea más bonita del juego, bienvenidos a la espectacular estructura donde viven los Zora.
Llego al trono del rey Dorphan y conozco a su hijo, Sidon (good boy).
Les cuento mi situación, que no recuerdo nada por mi amnesia, pero ellos si se acuerdan de mí ya que la princesa Mipha fue una de las que me ayudaron hace 100 años en la pelea contra Ganon. Me piden ayuda para derrotar a Vah Ruta.
Para hacerlo primero necesitaré flechas eléctricas.
Para ayudarme en mi cometido me regalan la pechera de los Zora que me permitirá nadar más rápido y ascender cascadas.
Muzun, el consejero del rey, odia a los hylianos ya que por culpa de ellos (de Link en concreto) Mipha murió tras el combate contra Vah Ruta, no le culpo por ello.
Tras una breve discusión, por fin recuerdo a Mipha y salta una cinemática de uno de esos momentos vividos. Mipha es AMOR.
Muzun termina creyéndome y decide ayudarme sobre donde puedo encontrar las flechas eléctricas. Lo malo, que están muy bien custodiadas.
Antes de ir a por las flechas quiero hacerme con el set completo de la armadura zora. La capucha se sitúa en un cofre sumergido en una zona cercana a la aldea.
Solo me faltan los pantalones que, casualmente, tienen que ver con el centaleón. Falgra necesita una foto de un centaleón para poder enseñarlo a sus alumnos, así que me encomienda dicha tarea y como recompensa me dará los pantalones.
Me dirijo a a zona del centaleón y PUM.
Primero le hago una foto para Falgra, y segundo me enfrento a él y lo derroto un poco apurado.
Por la zona hay dispersas varias flechas eléctricas, así que recojo todas las que puedo.
Vuelvo a hablar con Falgra y obtengo por fin la armadura completa de los Zora, gracias al cual obtengo Nadar +.
Con esto estoy listo para dirigirme hacia la zona de Vah Ruta donde Sidon me espera para realizar la entrada a una Bestia Divina más guapa del juego para mí gusto, pero eso ya será en el siguiente capítulo.