Tras el excelente artículo elaborado por Kotaku hace unos días sobre el fracaso de Anthem, ahora vuelven a la carga con otra de las franquicias de BioWare, Dragon Age. Se trata de un extenso artículo en el que se dan detalles del turbulento desarrollo, con sus correspondientes reinicios, que ha ido sufriendo la cuarta entrega de la franquicia y por qué aún tardaremos en ver una nueva entrega de la saga.
Un desarrollo bastante convulso
¿Por qué más de cuatro años después de Dragon Age: Inquisition Dragon Age 4 está en una fase tan temprana del desarrollo? La respuesta es complicada, y refleja las turbulencias de BioWare en la última década.
En este tiempo Dragon Age ha pasado por varios reinicios y el actual está a cargo de las oficinas de Edmonton, en Canadá. La historia de este reinicio no es sólo la historia de un juego pasando por varias versiones, como otros muchos juegos. La revisión de Dragon Age 4 es un signo de los problemas de BioWare, y cómo la compañía ha sufrido en los últimos años al trabajar en múltiples proyectos a la vez.
Es un indicativo de las tensiones entre los objetivos financieros de EA y lo que gusta a los fans de los juegos de Bioware. Ha provocado la marcha de varios veteranos clave incluyendo el director creativo Mike Laidlaw, y eso nos lleva al Dragon Age 4 actual, cuyos desarrolladores esperan que esté en la linea entre la narrativa y el servicio vivo que EA ha impulsado tanto en los últimos años.
Quizás lo más triste sobre la cancelación de Dragon Age 4 en 2017 es que los miembros del equipo en ese momento pensaban que lo harían bien. Tenían las herramientas establecidas. Tenían una ambición realista. Ideas que emocionaban a todo el equipo y líderes que decían estar comprometidos para evitar los errores de Inquisition. Pero Anthem necesitaba auxilio y BioWare quería que todos echasen una mano.
Proyect "Joplin", un juego más pequeño que Inquisition, pero mucho más reactivo y profundo
Después de terminar la expansión Trespasser en 2015 el equipo de Dragon Age se dividió. Parte pasó al problemático Mass Effect: Andromeda, mientras que unas pocas docenas incluyendo Darrah y Laidlaw se encargaron del nuevo Dragon Age, con nombre clave Joplin.
Estábamos trabajando en algo realmente bueno, un videojuego muy reactivo, más pequeño que Dragon Age: Inquisition, pero mucho más grande en cuanto a elecciones del jugador, y con mayor profundidad. Estoy triste ante el hecho de que este juego no vaya a ser una realidad.
Controlarías a un grupo de espías en el Imperio de Tevinter, con áreas pequeñas y menos misiones de recadero. Incluso habría mecánicas en la narrativa que permitirían acciones como convencer o extorsionar a guardias sin que los guionistas preparasen cada escena. Era muy ambicioso y temprano, y no había dudas de que cambiaría drásticamente una vez entrase en producción, pero los miembros del equipo decían que estaban emocionados sobre las posibilidades.
Después de terminar Mass Effect: Andromeda, los miembros del equipo de Dragon Age regresaron a Joplin, pero EA estaba interesada en convertir sus juegos en servicios, algo donde Dragon Age no encajaba bien.
Proyect "Morrison", el nuevo prototipo de Dragon Age diseñado con el objetivo de ser juego como servicio
A mediados de 2017 Anthem empezaba a mostrar problemas y tras la llegada de Casey Hudson como nuevo director general de BioWare se decidió cancelar Joplin para llevar gran parte del equipo a Anthem.
Un pequeño equipo quedaría trabajando en un nuevo prototipo de Dragon Age 4 llamado Morrison, que utilizaría las herramientas y código de Anthem. Es el juego actual, y a diferencia de Joplin, está diseñado con un elemento de servicio, para conseguir ingresos y ampliar su jugabilidad en el tiempo. Poco después el director creativo Mike Laidlaw dejaría BioWare y sería reemplazado por Matt Goldman, director artístico de Inquisition.
Pese a que Kotaku no puede dar más detalles al respecto sobre si será o no un juego puramente como servicio, sí que ha habido ciertos rumores que lo catalogan como un "Anthem con dragones", aunque los empleados de BioWare no se atreven a afirmar tal cosa. La idea era que Anthem sea el juego online y que Dragon Age y Mass Effect, aunque puedan experimentar con aspectos online, no sea lo que les defina como sagas.
Sin embargo es bien sabido que Anthem no ha salido según los planes (de EA), de modo que no sería descabellado que volvieran a intentarlo de otra manera... Una persona cercana al juego afirma que la historia principal de Morrison estaría diseñada para un jugador y que el objetivo de los elementos del multijugador sería mantener a la gente enganchada al contenido tras el lanzamiento.
Algunas de las ideas para el multijugador incluyen la posibilidad de controlar a compañeros controlados por varios jugadores o misiones que cambiarían no por las decisiones del usuario, sino de toda la comunidad. Quizás en dos o tres años Morrison sea completamente diferente.
Conclusión final
Pese a que realmente un Dragon Age sigue estando en desarrollo (en una etapa muy temprana, eso sí), la conclusión final es, que los planes de EA no están yendo como desean con BioWare, y ésta última está sufriendo todas las consecuencias en su imagen (y en sus videojuegos). Proyect Morrison todavía está en una etapa muy temprana de su desarrollo y es seguro que cambiará a lo largo de los años, de la misma forma que no veremos un nuevo Dragon Age todavía en mucho tiempo.
Cómo será éste nuevo Dragon Age es la gran incógnita ahora mismo ¿apostará como juego de servicio para satisfacer a EA y remendar el "fracaso" de Anthem? ¿seguirá siendo fiel a sus raíces como RPG de un solo jugador con gran profundidad argumental? ¿una mezcla de ambas? El tiempo lo dirá, pero nada parece ser demasiado halagueño para estar tranquilos y felices por el regreso de esta franquicia.