Bibliapost incoming, vas avisad@
Pese a que cualquiera que lea esto le costará imaginarlo, todavía tengo grabado a fuego con 5 años el día que recibí en casa una GameBoy para los Reyes Magos. Venía con Tetris, y un cartucho multijuegos que me lo pasaba genial con un juego de tanques, uno de tenis, Otello, Dr Mario, y otros juegos más. Obviamente, era un renacuajo que para ese entonces no tenía ni idea de que tenía entre manos. Era un juguete interactivo con una pantalla muy muy guay en la que pasaban cosas y me lo pasaba genial. Ese mismo año para mi aniversario, cayó el juego que creo que lo cambió todo para mi, un juego que me abrió un mundo, y nuevamente pese a ser pequeño (mi 6º aniversario), ya despertó pasión por este nuevo hobby.
The Legend of Zelda: Link's Awakening
Contigo empezó todo. Completar un juego de aventuras, resolver puzzles, luchar contra enemigos que se movían por la pantalla... aprender a reconocer que caer en algunos agujeros en el suelo tienen premio, y otros te quitan vida... cuantas casillas podría saltar con las botas haciendo carrerilla y equipando la pluma para saltarlos, sin seguir guías (a duras penas sabría leer bien en ese entonces), sin saber inglés (lo dicho), completar y encontrar las 20 conchas ocultas para conseguir la espada mágica... Un juego que despertó mi curiosidad por el mundillo, y alegró a mi padre, quien se había comprado un ordenador nuevo con Windows tras los 386 viejales de entonces...
Despues vinieron Mystic Quest (Final Fantasy I para gameboy, SaGa Legend of Mana), Warioland, Kirby's... empezando a ampliar el abanico, y cuando mi hermano cumplió los 5 también consiguió una GameBoy (que duró poco por asuntos que no mencionaré xD) y se cambió a las Color, y demás variopinta selección.
En esa época conforme yo crecía, era el que se encargaba en casa de programar el VHS para grabar (no preguntéis, un crio de 9 años sabía hacer eso, pero mi madre no), mi padre me enseñó y ayudó a formatear el PC. Y de recompensa por tal hazaña... se ve que la idea no era que aprendiera (que también), sino que quería instalar en el ordenador el juego que despertó mi auténtico objetivo en la vida. Trabajar en el mundo de los videojuegos.
Tambien recuerdo con cariño y muy muy buen sabor de boca, jugar a Warcraft y Warcraft II, juegazos espectaculares, Diablo 1 llegó más tarde.
Sir. YES SIR. Command & Conquer (1995)
Juego que en su día me flipó en todos y cada uno de los sentidos. Ya no tienes que saltar, o moverte, ya no tienes que recoger cosas... ahora hacer de "Dios" (comandante, pero pensad en un crio de 9 años). Seleccionas, clicas, va, y destruye obedeciendo. Y encima, entre misiones, tienes cortos de 30 segundos con personas REALES que te hablan a modo de ser alguien importante. Y Kane, joder, Kane! (Kane LIVES!)
Ese fue el momento que en casa mi padre se quedó perplejo, ya que desde ese momento le dije y reiteré que quería "hacer videojuegos cuando sea mayor". Al principio se lo tomó de guasa, como cuando un crio quiere ser "Piloto de Formula 1", "Astronauta", "Futbolista"... pues en ese entonces, ser capaz de hacer esa magia era un pasote, pero para las generaciones de nuestros padres eso era magia negra.
Esta etapa de hype-train con los videojuegos (en PC), no hizo más que despegar a lo bestia, porque tras este juego, vino el C&C Red Alert, Wolfenstein, Doom 1, Doom 2, DukeNukem 3D (en los FPS las flipadas y pajas mentales se iban de madre), los GTA 1 y GTA 2, Carmaggeddon... en fin, un sinfín de locura.
Época MUY bien recordada... todavía recuerdo en su día jugar con amigos de vecindario que tenian un ordenador en partidas locales llevandolo a su casa a estos juegos.
Diablo 1 llegó tarde a casa, pero llegó. Y vaya juego... aunque no me marcó tanto como su segunda parte.
Ni siquiera la muerte puede salvarte de hacer nudillos...
En efecto. Quien haya ido al instituto en los 97-99, y no haya hecho nudillos para jugar a Diablo 2, incluso con copias piratas donde las Catacumbas de la Catedral estaban bugged, y consiguió un parche para poder saltar a Lut Golein sin pasar por Andariel, no ha tenido infancia ni adolescencia.
Diablo 2 me robó muchos años de atención y bajada de notas, todos en clase lo jugabamos (menos ellas, por supuesto). Pero era impresionante.
El declive REAL de mi vida social, sin embargo, fue la llegada a casa de la PS1 y FFVIII.
Sony me dejó con la boca en el suelo. Recuerdo las tardes incansablemente pegado a 1m de la TV de 29 o 30 pulgadas de tubo, un cuadrado gigantesco, mientras luchaba con Seifer en la torre de comunicaciones, o cuando luchaba contra Edea en la carroza... ese juego me marcó, y hizo no solo que no me desmarcara de mi idea de hacer videojuegos, sino que gracias a que insistí, mis padres quisieron asesorarse para saber que debía estudiar y que pudiese llegar ahi.
Y decidí tirar hacia el camino que me lleva ahí.
Hasta ahí ya pasamos por toda la etapa de PS2, Xbox 360, One, PS4, Series, y PC hasta hoy en día.
Pese a que hay material de sobra en este tramo, también es más "mainstream" y ahí ya tenia todo encaminado hacia mi objetivo.
Y la verdad, es que podría decirse que gracias a que mi padre quiso y accedió a traer a casa una GameBoy, y un PC, hoy estoy aquí, con mi trabajo actual, y mis aspiraciones (y mi caracter/persona), gracias a la tontería de traer un "cacharro" para jugar a juegos.
A veces, te das cuenta de cosas del pasado que, por una simple y tonta decisión... como cambiaría tu vida.
Por ese motivo, doy las gracias a Tetris, Zelda, C&C, Diablo 2, y FFVIII. Obviamente a mis padres también, que leches! XD
