Exprésate: rincón donde tú escribes

Alatriste7

Se me erizaba el vello cada vez que la veía.
Su sonrisa, un seísmo que me hacía temblar.
No estoy acostumbrado a que la chica más especial del bar
se acerque a saludar.
Llevaba 2 meses esperando ese momento.
Ella me preguntó mi nombre
le respondí mi edad.
Comenzó a reír y ya acerté a contestar.
Estaba nervioso, quería conocer todo de ella.
Pero la noche me guardaba, una pequeña sorpresa.
Despues de los 2 besos de presentación
y la charla de cortesía
ella me sorprendió, con una pregunta fría

¿tiene novia tu amigo?

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20 días después
L

Ojalá fuera una princesa "de verdad", y me refiero, a la típica Barbie con complejo de rubia tonta por la que todo el mundo babea y a quien todo dios critica. No quiero que me califiquen por lo que se o por lo pienen que se o por lo que pudiera llegar a ser. O quizás si. Todo sea probar, porque, qué más da, si vida solo hay una. Hay muchas princesas por el mundo con manos de terciopelo y con la melena llena de margaritas. Son princesas de plástico y de papel de seda, perfume de rosa y de violeta, reinas de su castillo y de su ser, pero son así por algo y por algo son así.
Y la rubia tonta no era tan tonta como parecía.
Be yourself” lo he visto varias veces en la revista que he ojeado esta tarde y que, tenia muerta en la mesilla de mi ex cuarto, y que me regalaron por comprar un supuesto regalo que venia adjunto, una más de esas, de las que proclaman la vanidad a cal y canto (es por algo por lo que una de las más conocidas se llama Vanity Fair). Pensaba, que estas revistas eran una birria, y lo puedo seguir pensando, pero, quizás haga un collage para mi carpeta, que no es más que una cartulina amarilla y doblada pero llena de pegatinas, donde guardo todo lo que voy pillando; mandalas que no logro llegar a terminar nunca, escritos sueltos o recortes de revistas que me puedan interesar para enseñarselos a alguien en un futuro o para releerlos o para que los lean o para romperlos conjuntamente conjunto todo mi trabajo por terminar. Y, no me dolerá, porque no me puede llegar a doler más. O al menos, y por suerte, no conozco tal dolor. Somos de barro tal vez, como una vez dijo Spinetta, algún día con toda su luz, y como, si mal no recuerdo, también deben de citar en varios versículos de la Biblia.

Plasticidad neuronal, el pensamiento positivo. Me gustaría ser médico (sin llegar a tocar ni a ver un cadaver ni un colón ni nada relacionado con digestivo ni con dermatología…) debo ser una repipi,...pero, quiero ser tantas cosas, seguro que tengo algún sueño olvidado y por cumplir…y a veces, tantas como pudier ser alguna, alguna vez que otra, me quiero morir, a veces, solo a ratos, solo a rotos. Debo de ser una rubia de pensamiento, no se equivocaba con ella, ahora. No. No me importaría vivir en un castillo de plástico y gomaespuma, con baños de agua oxigenada y argán en el pelo, lleno pompas de jabón. Ver la vida a través de unas gafas de sol rosas en forma de corazón. Ser una Paris Hilton más. Todo sea por vivir y por salir de este estado comatoso. No me importaría vivir fingiendo esa vida. Estaría mejor siendo cualquier cosa, fingiendo cualquier cosa, pero lejos, muy lejos de aquí.

Porque, soy la marinera de mi vida y no quiero que me digan lo que tengo que hacer -o lo que debo- que es peor.
No quiero que me controlen.
-Be yourself ¿recuerdas?

Sabéis que… todo es relativo, y que …todo es polar, como el agua pura y que… todo tiene su porqué.

27 días después
leonsegui

La búsqueda

lmplacable desierto de superficialidad
Intrincada selva de dudas
Monótono océano de aburrimiento
No me detendréis

Hondura de la amistad
Brillo del conocimiento
Belleza de amor absoluto
Vosotros seréis mi guía

Este es mi compromiso
Y si nada consiguiera
Nada habrá de importar
Pues el fin es la voluntad


El recuerdo de tu cuerpo ausente

Esculpir tu silueta
para que eternamente
y de forma inherente
evoque la fuerza presente
de tu cuerpo en mi mente

La simplicidad de una sombra
ayuda a la memoria a contemplarla
desde la más pura cercanía
de modo que la realidad implora
que por derecho así se haga

7 meses después
B

este hilo está muerto

el otro día estaba viendo artes marciales mixtas singapurenses (según http://gentilicios.org/gentilicio-de-singapur/) y decidí narrar parte de la velada en un word mientras la veía, y digo parte porque me cansé xD

spoiler
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Mariox93

El que contempla

Seguramente nunca hayas oído hablar de él, se encuentra en una montaña olvidada en Nevada, sus raíces se hunden en la piedra con toda la fuerza de la que la naturaleza, en ocasiones, hace gala. Sus ramas retorcidas por el paso del tiempo se asemejan a una mano decrépita, muy anciana y sin embargo, a su alrededor se respira vida, se respira belleza, el incalculable y único valor de lo que la naturaleza es capaz de crear.
Si te acercaras a él, si le tocaras, sentirías la vida, el bullir de millones de células sin descanso, trabajando para mantenerle con vida, una vida, que se escapa poco a poco, goteando, despacio, muy despacio, pero inexorablemente. Nadie puede salvarle, es tan anciano que casi no puede recordar y sin embargo su historia es nuestra historia, ligadas, ineludibles, podemos recordar por él, debemos recordar por él.
Posar la mirada en él, tocarle, es una experiencia única, como si de un sueño se tratase eres transportado a un mundo lleno de maravillas y horrores, es como ver nuestra propia historia, pareciera que quiere contarnos algo.
Tocando su arrugado, seco, y marchito tronco, podemos sentir maravillas que conseguirían hacer estremecer a cualquier persona, la construcción de las grandes pirámides de Egipto, la belleza única e irrepetible de los jardines colgantes de Babilonia, la sabiduría y el conocimiento guardados y olvidados para siempre en la gran biblioteca de Alejandría, la magnificencia del imperio romano y su lenta pero ineludible caída, lloró, cuando la vida abandonó a Sócrates, se emocionó con Aristóteles y sus enseñanzas en el liceo, el orgullo le embargó cuando nos levantamos junto a Marx, se retorció ante el horror ocurrido en Alemania y en todo el mundo. Ha sido testigo de cómo caíamos y nos levantábamos, una y otra vez, como si de un padre se tratase.
Aún después de todo lo vivido, no quiere descansar, jamás lo ha hecho, no necesita nada, es un auténtico cínico, aprendió del perro, nunca ha hablado ni lo hará, si te acercas a él ni siquiera se percatará de tu presencia, se trata de un ser ancestral, imperturbable, único, que seguirá reinando mucho después de que nosotros nos hayamos marchado, proseguirá en su altar improvisado, labrado en la roca de la montaña, desde donde hace casi 5000 años continúa, y continuará por mucho tiempo, contemplando.

“La naturaleza nos habla pero estamos demasiado ocupados para entenderla”

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24 días después
B

He escrito esta mierda como respuesta al hilo del muchacho ese que sufría paranoias con los relojes. Allí no la van a tomar en serio, así que la repito aquí. Bueno aquí tampoco os lo tomaréis en serio, pero al menos lo leeréis, supongo.

"Había vuelto a mirar el mismo reloj de cuco cuyo péndulo se deslizaba formando una parábola de cuchillo que desgajaba la garganta del aire y del espacio. Allí estaba: los cuatro pesados dígitos en forma de columnas trajanas que anunciaban la derrota personal como las vividas en Rumanía a lo largo de los siglos, amén; las cuatro lanzas que rezaban, apuntando al cielo, cuatro perfectas salves, ordenadas y dispuestas para mantener la paz mundial. Allí estaban: las 11:11. ¿Qué misterio escondían? ¿Qué encerraba esa caterva minoritaria de cómputos alongados? ¿Qué designio divino había colocado las horas de forma que el tiempo manipulaba un reloj analógico para mostrar dos pares de cifras digitales que practicaban el amor unidas por dos puntos? ¿Qué locura insensata se estaba atreviendo a jugar con la ordenación matemática de un concepto inventado por el hombre con el fin de medir las vueltas que el sol daba al mundo y después las vueltas que el mundo daba al sol para al final darse cuenta de que la relatividad lo destruye todo y no quedan sino migajas de pastelitos redondos en las barbas de algún dios vago? Cuando miró un segundo después comprendió el horror: las 12:12. Su pensamiento se apabulló ante la imposibilidad racional de que el reloj hubiera avanzado tanto tiempo objetivo delante de unos ojos regidos por un universo temporal subjetivo. Destrucción y muerte. Le temblaban los dientes al compás del segundero. ¡Qué desafección por la vida! La cadena agridulce que había seguido hasta plantarse delante del reloj-de-cuco-digital-pero-analógico, o quizás analógicamente-digital, se había cerrado entorno a su cuello y la asfixiaba hasta el punto de atarla a las tinieblas. Cerró los ojos. No quería volver a contemplar cuatro dígitos macabros nacidos de la mano ininocente de Baal. Sentía pavor. Pavor, no por el tiempo, sino por la materialización del tiempo en un cuarteto de dígitos perfectamente dispuestos formando dos pareados iguales. Ojalá el reloj marcara las 12:13. Fíjese que un solo cómputo tiene la admirable habilidad de despejar el vacío de tinieblas que se extiende cuando en realidad de un 3 hay un 2. Y para colmo, si habría los ojos, igual se encontraba con el diablesco número del 1313. Eso sí, separado por dos puntitos que indican la separación entre horas y minutos, es decir, entre dos puntitos fronterizos que atajan dos realidades imaginadas, pero que rigen el comportamiento de una raza entera, es decir, entre dos opresores que funcionan como uno, porque aunque dos puntos, es decir, dos entidades, funcionaban como una sola entidad y, por tanto, hay que tomarlos como algo único. Serían entonces las 13:13. Con sus puntitos. Quién sabe si ese no era el cómputo final de la Muerte, ese cómputo que tratado de alguna manera, es decir, manipulado a conciencia por un ser supremo, no obedecía a alguna razón matemática de esas que aterrorizan a los estudiantes de bachillerato, tales como el número de Avogadro o ese que se encubre con mantón dorado como una virgen o un torero. Y, por supuesto, menos mal que aún quedaban unos cuantos dobletes de dígitos iguales hasta llegar al peor de todos, al nefasto, al irreductible número que correspondía al señalamiento de la medianoche. Las 00:00. Si bien aún queda por explicar la conversión de los clásicos números romanos del reloj de cuco (pero universal) en números digitales de un bochornoso color rojo, sí que está claro que es fácil admitir que esa turba de ceros, esa combinación de elipsis no muy perfectas, pero aún así perfectas si salvamos distancias, se asemejan a cuatro ojos diabólicos que observan y permanecen a la espera de algún movimiento ajeno, quién sabe si con el fin de regodearse en el placer de un vicio voyeurístico e insano y quién sabe si al finalizar su orgía visual y antes de que desaparezcan de la faz de la tierra al marcar el reloj las, agradecidas para algunos, 00:01, no imploran cánticos goliardescos como el Carmina Burana y brindan con un champán mohoso y ennegrecido en honor del marqués de Sade. Quién sabe lo que harán esos dígitos doppelgangers cuando el reloj marca otras horas azarosas que ningún interés tienen para nuestras mentes malignas."

8 días después
Pandora_6

Cuánto tiempo sin pasar por aquí...

Desmanes

Una mano en sus ojos,
su propia mano
Lo banal un escenario
desechable
En sus pestañas
el inexorable
tiempo
bailando con caras con cuerpos
sepultos bajo el fango
Una mano en la boca,
su propia mano
Lo acertado un camino
deseable
En sus labios
la inevitable
ausencia
exhalando huellas y lazos
fundidos en la niebla
El recuerdo, el olvido,
sus siniestros despertares
Tu mano,
tu propia mano
dibujando el mundo
ese retrato
en blanco


Microrrelato

La fuente

Junto a la fuente en la que un día juré que jamás volvería a hacerme daño, recorrí con las manos cada golpe y cicatriz de mi cuerpo que me recordaba que mi vida había estado a punto de deshacerse en mil pedazos. Lo bonito vivido no era más que una quimera, un espejismo donde las heridas del alma eran una losa demasiado pesada para seguir ignorándola. Lancé una moneda al agua, el cobre resplandeciente me sonreía mientras encontraba el fondo, y lo vi claro. Un par de lágrimas, las últimas, se fundieron con el líquido transparente y de la fuente empezaron a manar rayos de luz que llegaron a mí como una revelación. Entre el velo se dibujaba una mano, cientos de manos, de rostros conocidos, de pieles quebradas, de miradas plenas de horizontes libres. Me sumergí para no regresar jamás.

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leonsegui

Tu eres de esos recuerdos que calan muy hondo
y emergen del fondo
dominando los otros, fugaces,
que en el fondo del mar, incapaces,
perecen.

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2 meses después
wolfzar

-Levántate-le dije.
Ahí estaba llorando, pidiendo perdón por algo que no hizo, compadeciéndose de si mismo y sufriendo por algo que ya no está. -Que lástima das-
Solo quiere escapar de la soledad, de esa oscuridad que le engulle y del miedo de que nadie le ayude.
Le ofrecí mi mano para que se levantara y nos miramos a los ojos. Sus ojos llorosos se clavaron en los míos y sentí odio e ira.
-¡Por que llegaste a esto! Siempre fuiste alguien alegre, alguien que valía la pena y que tenía gente que le admiraba-.
Quería alzar la mano para pegarle por la rabia pero se levantó y me dijo:

  • Lo siento, siento ser tan débil, siento ser así, déjame solo por favor no quiero molestar a nadie... -.
  • Solo no arreglas nada, te sientes abandonado e intentas buscar una explicación cuando ya la tienes... Se acabó-.
  • Alomejor hay una posibilidad de que vuelva...-.
  • Pues no te aferres a ella, te estás aferrando a un clavo ardiendo. Mírate, siempre preocupándote de los demás, de tener miedo a estar solo, de hacer todo por alguien y al final eres el único al que le hacen daño. No es culpa tuya que te abandonen pero si es culpa tuya estar en esta situación. Sé que es difícil, que piensas que todo se acabó, que no puedes ser feliz que te va a costar sonreír de nuevo pero no te pido que pases página, te pido algo más difícil, que cierres el libro y cojas otro.

Se derrumbó y empezó a llorar, se dió cuenta que ahora había tocado fondo, de que había hecho todo lo que pudo y que tenía que levantarse. Le di mi mano y le ayudé a levantarse, nos abrazamos y lloramos. Una parte de mí lloraba por el presente y por el dolor del momento, la otra por la rabia de verse así y no poder hacer nada.

Y me levanté.. y empecé un camino, un camino que parece que no tiene final, que es incierto y que es oscuro pero todo camino tiene luces y estoy dispuesto a encontrarlas.

Seguro que es muy cursi y todo eso, pero es algo que me costó escribir y a lo que le puse bastantes sentimientos.

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10 meses después
leonsegui

Es una pena que este hilo haya quedado en el olvido, lo refloto a ver si a alguien le apetece compartir sus escritos.

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13 días después
Sylvanas8

Y te resulta tan atractivo que deseas arrancar una de sus preciosas flores.

¡Acércate! Sin hacer ruido y sin ser visto. Roza el tronco con una suave caricia y olfatea el aire.

Lo miras desde tu posición, deseando aproximarte; con la incertidumbre de ser visto haciendo algo que no es propio, que no se espera de ti.

Y paso a paso el árbol va aumentando de tamaño, distingues cada hendidura, cada alimaña reptadora, cada poro, hongo y cicatriz. Su superficie rugosa y sus ramas firmes, portadoras de tal color, te reclaman.

Cuando alargues el brazo hacia uno de los maravillosos pétalos podrás comprobar cómo estos son rodeados por ponzoñosas espinas. Mortíferas, te siguen, te atrapan, te congestionan y penetran dentro de ti. De tus ojos brota sangre y tu corazón deja de latir.

Tu corazón deja de latir.

Tu corazón

no

late.

hda

Me apunto. Viene fresco de anteayer.

El ánimo anda depuesto,
la congoja impera.
El reino se impone del lamento.
Un malestar general,
nostalgia de una idea.
Recuerdo arrebatado.
Soledad y mar de cristal.
Aún salado.

XXIII

Completo con De piedras y de manos:

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26 días después
B

Rodeado de los mayores orcos del clan Porra de Bronce nació Bobo, un orco no tan verde ni tan grande como sus iguales, Bobo, un orco de brillantes ojos azules y largos colmillos marfil, Bobo, un orco diferente.
Al llegar a la adolescencia los orcos del clan Porra de Bronce se someten a una prueba para pasar a la edad adulta. No es una prueba difícil para esta raza, y es que consiste en dar caza a un ser de lo que ellos llaman "una raza inferior" (más por su corpulencia o la falta de ella, que por su intelecto, ya que este clan no va sobrado).
Le tocó el turno a Bobo, y emprendió su aventura con decisión, pero oteando un pueblo montañés se dio cuenta de sus semejanzas y veía pocas diferencias, ya sabéis... Bobo, un orco diferente.
La gente se asustó cuando Bobo reunió el coraje y las fuerzas necesarias para acercarse, si, pero pronto vieron que sus intenciones no eran hacerles daño, sino aprender, y así, Bobo, conoció a los humanos de Puerta Boscosa, un pequeño pueblo de agricultores.
Si, así es como Bobo se separó de sus sangrientos compañeros y se hizo panadero ni más ni menos.
Bobo, el orco panadero.

banana_cool

Hola, estoy aquí porque necesito contarle a alguien mis cosas. No estoy loca, ni una solitaria ni cosas de esas. La verdad es que me gustaría tener algo así como"un amigo invisible". Alguien a quien poder contarle mis cosas, y que los demás también lo hagan. Alguien que tenga otro punto de vista, que sea sincer@ conmigo y de lo que piensa, que no me juzgue, yo tampoco lo haré. Necisito a alguien que no esté en mi entorno y en el que pueda confiar. Esto parece una locura, pero me apetecía hacerlo. Si hay más gente a la que le apetece, creo que entre todos podríamos ayudarnos y despejarnos un poco de nuestro día a día, y a mandar a la mierda ciertas cosas de la rutina. Porque, y al menos en mi caso, hay cosas que no me apetece contar ni a mis mejores amigas. Así que...Gracias aunque sea sólo por leerme. Y dado que no sabía donde publicar esto, si tengo que hacerlo a modo historia, no me importa, me gusta escribir y tengo mucho que contar

1 1 respuesta
hda

#674 ¿sabes que siendo una cuenta de hace una hora produce escepticismo entrar al juego que comentas?

Quieres hacerlo público, en un hilo, o quieres que sea mediante mensajería privada (ya aquí o en otro lado). ¿Buscas más que te cuenten o contar? ¿Te interesa saber los malestastares de otros al punto de poder extorsionar?

Un saludo.

1 respuesta
banana_cool

#675 sí, es raro, pero me hice la cuenta para eso básicamente, y bueno, porque me enteré de este foro hace relativamente poco. Me da igual hacerlo público o mensaje privado, nadie me conoce y aquí muchos somos desconocidos. Aunque bueno, si tuviera que elegir, algunos asuntos serían por mensajería privada y otros supongo que en hilos. Busco las dos cosas, compartir y que compartan, y si nadie quiere compartir, por lo menos leerme xddd . Puede sonar a desesperada, lo sé. No lo estoy, pero tampoco me importa que lo parezca o que lo piensen. No sólo quiero saber los malestares, simplemente hablar, cualquier tema, lo que surja, como si hablamos de astronomía.. ¿ Crees que esto es una gilipollez no? jaja me gustaría opiniones, porque en tal caso, pasaría del tema. Un saludo y gracias por contestar

1 respuesta
B

#676 pues me parece muy bien, si te quieres desahogar mandame mp o comenta por aquí o crea hilo en offtopic.
Más que nada es que tengo una temporada muy aburrida y cualquier tema me sacará de ese aburrimiento. Go on!

1 mes después
F

Mi obsesión, maldita, perfecta y sin construir, la obra monstruosa y brillante, el muro que todo lo nubla y que lo conforma todo.

La eternidad dolorosa.

Ahora lo comprendo todo y se que le causa dolor. Es usted tan delicado que no quiero llegar a pensar la cuantía...
Creo que es buena señal, es la caja de Pandora que se abre. No lo escucha, y esta oxidada.
Me transforma en mi. En lo que soy, puede enterrar lo que fui, usted ya me conoce.
Lo vio a través de una hoja de papel vegetal que sostenía detrás de esas gafas de sol.
Un instante tan efímero y oscuro como un eclipse.
No tengo rostro, ni quiero, ni tengo sombra ni tampoco sol, vos sabe.
Indaga, Indagué. Busque.
Pero, no vuelva por aquí... Porque esta loco.
Asi pues, quiero transformarme en mariposa y desaparecer de su vista.
Guiñarle un ojo y el otro. Construir con mis manos el
Imperio y ofrecerselo a sus pies.
Es amor.
Era mucho mas que lo que esperaba.
Mas tengo miedo de ser demasiado intensa.
Volaré, le buscare cuando pinte canas, cuando el tiempo no sea un impedimento.
Buscare esas manos blancas. De nuevo. Esas frías manos.
Y si la muerte me impide concretar esta búsqueda, bajaré del cielo transformada en ángel en su búsqueda.
Y si es usted quien ya no esta, le pido, oh entonces que desaparezca de mi vida, que, ahora, en este instante eterno, se vaya lejos y que deje que este amor reine tan solo en mis sueños,
y en mis palabras,
y en mi persona.

Porque Dios existe y nos ha bendecido.
Lo sepa, o no lo sepa, dejare que el Destino sea quien dirija las riendas. No buscare. Nunca mas.
Pero, ha de saber, si alguna vez llega a este puerto, que es su amor el que hizo brotar estas lágrimas y el que hizo rechazar a muchos otros.
Porque no hay amor completo que no este unido a... vos.

Y cuanto mas estaba con el, mas le amaba, cuanto mas hacia el amor con el mas se avivaba el amor por el otro.
Lo sentía como si fueran 2 almas gemelas y afines nutridas por la misma madre, separadas al nacer.
Era el presunto creador de esta fastuosa y terrible obsesión que martiriza mi espíritu, y engrandece a mi ser y me hace ser mejor persona.

Es el amor de Venus, aquel que nunca mas volverá...
Es triste, aunque no aterrador. Hay que ser valiente.
De lo que fue y de lo que pudo ser, solo quedo el esqueleto. Sophia.

2
1 año después
Seduction

Madre mía, la última vez que postee aquí era un crío dramático, cuántos recuerdos :blue_heart:

No suelo compartir mucho lo que escribo (tampoco es que lo haga mucho) pero me gustaría dejaros esto por aquí inspirada en mis viajes en el metro. Aclarar que no tengo ni idea de reglas de escritura ni nada, es freestyle y desde mi mas completa humildad.

SOMBRAS TIERNAS MUDAS

Sombras tiernas mudas
decidme qué veis.
Dejad que os deje de ignorar,
susurrar todas a la vez.

Liberar los más sucios relatos
de estos entes que sólo acechan,
de estos jueces de a ratos:
leído, leído, más no hacen caso.

Reflejos, hipocresía,
deseos innecesarios.
Risas en vez de llantos,
derrotas ante notario.

Cautivan ambiciones subterráneas
del dinero presos vuestras almas,
de estas, vuestras confesiones,
con miedo a pronunciarlas.

Mudas, pero no calladas.
Reprimidas, pero no calladas.
Torturadas, pero no calladas.
¡Silencio! Se aproxima tu parada.

Despedida con sabor amargo,
cruzando sentidos entre cuatro,
evitando miradas entre dos,
guardando secretos... entre nosotros.

Sólo resta el boceto de tu partida
que pronto se convertirá en lagunas,
mas debo continuar dando la bienvenida
a éstas... sombras tiernas mudas.

spoiler
3
11 meses después
Varitof

No sé si la gente sigue mirando este hilo, pero voy a compartir un relato que escribí el otro día, se llama 'Corrientes', y de paso os dejo mi blog por aquí!
http://alvarobasanta.blogspot.com/

La calle está abarrotada de gente. Caminan hacia un lado y hacia el otro. Sin propósito. Sin dirección. Dylan observa cómo un charco es pisoteado una y otra vez por decenas, cientos, miles de pies diferentes. Pies frenéticos. Pies pesados. Pies perezosos. Pies apacibles. Todos al son de las gotas de lluvia que repiquetean sobre la capucha de su chubasquero.

Y Dylan, sin moverse, escucha fascinado. No comprende. Nunca comprenderá por qué nadie lo oye. Por qué él sí. No entiende por qué nunca antes se dio cuenta, ni por qué mañana se le habrá olvidado. Puede que el mundo esté dándole toques en el hombro, queriendo ser escuchado. Puede que sea el universo, pidiéndole auxilio. Pero, ¿qué puede hacer Dylan? ¿Qué puede hacer un pobre perdedor como él? ¿Cómo va a auxiliar al mundo si ni siquiera es capaz de ser feliz dos días seguidos?

Le da un trago a su lata de cerveza. Al hacerlo, algunos le observan. Dedican unos segundos de sus ajetreadas vidas a compadecerse de él. "Tan joven y tan hundido", piensan. "Que os den por el culo", piensa él.

A unos doscientos metros, al fondo de la calle, se oye a un hombre gritar a través de un megáfono. Cuenta historias sobre el fin del mundo y sobre la ineptitud humana. Cuentos de personas que, alimentadas por un odio sin causa, pretenden destruir a la humanidad. Es tal la vehemencia con la que declama que a Dylan no le extraña escuchar un mar de voces dar alaridos a modo de aprobación. Siente envidia de esas personas, las que con algo tan sencillo son capaces de saciar su miedo a la ignorancia. Aquellas que se asoman al espejo y no ven una hoja de arce flotando a la deriva, empapada pero cada vez más seca y quebrada. En lugar de eso ven un robusto tronco de secuoya sujetado por gruesas raíces. Dylan siente envidia de ellas porque, aun sabiendo que están perdidas, creen que conocen el camino. Creen que cuanto más fuerte vociferen contra el viento más profundas serán sus raíces.

Lo que no saben es que el día llegará. Llegará el día en que la sacudida sea demasiado fuerte. Dylan lo sabe, y hace tiempo que dejó de luchar contra el viento. El mar es grande. Enorme. Y las olas le mecen hacia un lado y hacia el otro. Sin propósito. Sin dirección. Pero, ¿quién dijo que tiene que haber una dirección, o un propósito?

El repiqueteo de las gotas de lluvia sobre el chubasquero cesa paulatinamente hasta desaparecer. La gente cierra sus paraguas y sus caras son ahora un poco menos oscuras.

Es hora de volver a casa.

3
6 meses después
Mariox93

EL CHIRRIDO

Gritos desgarradores, muñecas ensangrentadas, dolor, sufrimiento implacable, una prisión… La celda, oscura, ninguna luz a la que poder asirse, solo las cadenas ciñéndose a las muñecas del prisionero. Este no ve, pero siente “algo” en el límite del pensamiento, casi como un breve movimiento apenas perceptible, bien podría tratarse de simple imaginación. Las cadenas que le atan las extremidades jamás se desvanecen, parecen apretar, burlonas, cada vez más sus muñecas, recordándole que no hay donde huir. Imposible luchar, resistirse, llorar, gritar, enloquecer… Las cadenas siempre en las muñecas. De repente, otra vez aquel aparente movimiento en el límite de la locura, inasible, sin sentido, algo pugna por liberarse momentáneamente del pensamiento mismo. En ese momento un chirrido desgarrador sacude todo el cuerpo del prisionero, lo siente dentro, recorre su cuerpo desde los pies hasta el último de los cabellos. De forma cíclica, pero con apariencia de eternidad, aumenta de intensidad hasta hacerse apenas soportable, para dejar un momento de descanso antes de volver a la carga. Una y otra vez, sin dejar cuartel alguno al tembloroso prisionero. Este, apenas consciente, quiere dejar de existir, de pensar, es incapaz de controlar… Algo en su interior le impele a seguir luchando, de forma casi animal, inconsciencia pura sin un ápice de control. Cada embate se hace más fuerte, golpeando la puerta de la cordura de forma brutal, la lucha es totalmente inútil y parece invitar a sufrir. Con el último de los embates la puerta parece romperse, el prisionero se tiende en el suelo, queriendo morir, todo su pensamiento parece explotar de forma intemporal. El pensamiento, ya sin control alguno, parece arquearse y salirse de sí mismo, todo lo llena el sonido de una infinitud de agujas empalando el propio sentir. Algo agudo surgiendo de lo más profundo de la existencia… Después silencio, y, por supuesto, las cadenas, atando firmemente las muñecas, recordando que sigue sin haber escapatoria alguna. En la celda, perfectamente oscura, un único sonido se eleva por encima del silencio absoluto, sin fisura alguna, que lo cubre todo. El prisionero lamenta, con su último aliento, antes de caer rendido.

1
22 días después
Malaspiojos

Finales sin fin

Se fue cansada
buscando su lengua arenosa el amparo de un oasis
besándose a la ansiedad de un nuevo volcán
él, torpe y atormentado
perdido en su nube de soledades y rutina de sal
renegándole al tronco por las hojas caídas
dejando finales abiertos que enferman
por no dejarlos morir

3
3 meses después
Mariox93

Aquel único instante.

De repente, lo que antes era roca, deja paso a la inmensidad, a la totalidad de la existencia, que se presenta sin siquiera avisar, casi se la puede ver en su más íntima forma. Se siente ahí. Basta, irracional, implacable, inaprehensible, sobrecogedora, bella…

Un segundo, en el que parece que todo encaja donde debe hacerlo, todo se reencuentra con su sentido, un sentido sin sentido, pues no hay forma de pensarlo ni de acceder a él. Algo flota en el ambiente y parece llenarlo por completo, casi se puede agarrar alargando un poco la mano, todo. A su vez, algo reacciona y se presenta en el interior de uno mismo, como si despertase de un largo letargo. Y conecta. Se relaciona de una forma inexplicable.

En el momento de esa conexión, irrepetible, parece como si se pudiese incluso rasgar el más tupido de los velos, indagar en el más oscuro de los agujeros, asomarse y observar.

De improviso, de igual manera a como hace acto de presencia, desaparece, como si nunca hubiese estado ahí, como si de una ilusión se tratase. Decae y todo termina, dejando a uno extasiado, deseoso de realizar una nueva búsqueda, necesitado de que ese momento se prolongue indefinidamente y lo vuelva a llenar todo, por siempre.

Algo que falta.

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8 meses después
Mariox93

Hoy he viajado. Río abajo, mecido por el constante e imperceptible fluir del agua. A mi lado, en las orillas lejanas y cercanas, se sucedían imágenes de todo tipo. Desde maravillas indescriptibles a horrores inenarrables, sucesos sin importancia, sin ningún sentido e intuiciones preciosas. A pesar de que las imágenes parecían perfectamente sólidas, sobrevolaba una especie de sensación que se inclinaba hacia lo translúcido, hacia el viento imperceptible, se trataba de una ilusión, un sueño.

Aquello que de verdad dominaba el viaje, era el fluir del agua, ese constante flujo de agua acariciando mis cabellos y la mano que colgaba por encima. No había más que fluir, todo fluía y nada permanecía, nada quedaba estático, cuando una imagen de locura aparecía en la orilla más lejana y sombría, al instante desaparecía como si nunca hubiese estado realmente ahí, quedaba disuelta en el mismo aire. Al igual, que la imagen maravillosa que prometía eterna felicidad y dicha. Cuando en alguna ocasión, trate de aferrarme a la preciosa imagen que aparecía bañada en una luz prístina y blanca y que asomaba entre los viejos árboles retorcidos, recubiertos de helechos y verdor, el río me recordaba que no podía ni debía quedarme allí. Los troncos y cantos que el río arrastraba me golpeaban sin piedad, arrastrados sin contemplación por el río… En aquellos momentos casi podía percibir algo de intención correctora en el propio fluir del río, como diciendo, "no has de abandonarme". Y, en realidad, una vez que la estancia ante aquella maravilla de blancura y lucidez se prolongaba en el tiempo, la luz cambiaba, mutaba, se volvía grisácea y perdía aquello que la había hecho tan única y que me había atraído con tanta fuerza. Llegaba incluso, en ocasiones, a tornarse oscura, amenazante, presagiando una explosión que en cualquier momento debía ocurrir. Era entonces, cuando volvía a ser consciente de la sabiduría no intencional del río que me acogía, el cual nunca había abandonado en realidad, nunca me había separado de la vieja balsa que me mecía tranquilamente, sin pausa, inexorable, agradable.

En ocasiones el río parecía fluir tormentoso, con furia, las rocas desgarraban la piel aquí y allá, pero la balsa siempre resistió, nunca temí que desapareciese bajo mis pies. Ni un solo rasguño aprecié en aquella recia construcción de madera, simple, pero efectiva. En ocasiones, el río también se secaba y parecía que no podría seguir fluyendo mucho más, o llegaba a asemejarse al lodo, barro, fango… Entonces, desesperado, buscaba el agua cristalina de antaño, sin saber que estaba bajo mi embarcación, como siempre lo había estado, confundí el color y la densidad del agua, como creyendo que había desaparecido y todo, de ahora en adelante, sería peor. En muchas ocasiones no fui capaz de reconocer que el río, ya fuese barro o agua, seguía fluyendo y el cambio que parecía experimentar no era esencial, no mudaba su naturaleza. Mucho recorrí en aquel río. Sigo en la balsa, a duras penas en ocasiones, pero no creo que nunca la abandone.

Una duda acuciante me asaltaba en ocasiones. Pensaba, acobardado y paralizado, que, si no permanecía en ningún lugar, no sería capaz de hacer que nadie me conociese, que se me olvidaría como se olvida una hoja que ha caído del árbol y se marchita, sola, sin la atención de aquel que contempla, maravillado, el árbol. En esas ocasiones, como por casualidad, el río me mostraba lo que ocurría con aquel que trata de mantenerse en la orilla. Veía casas abandonadas, palacios, castillos, pueblos… Todo lo que en el pasado fue el orgullo de sus dueños, cubiertos de maleza, totalmente irreconocibles. Incluso llegué a ver, con mis propios ojos, como una casa alta y elegante, preciosa, con tapices y ornamentos dorados de todo tipo, se disolvía ante mis ojos, cambiaba completamente y volvía a ser suelo desnudo, vacío. En aquellos momentos entendí lo que el río quería decirme, cualquier intento de mantenerse, de permanecer, de alcanzar la gloria y el recuerdo, está destinado al fracaso. Todo cambiará, apartarse de la balsa y del río, era, entonces, un error.

Aquellas grandiosas y grandilocuentes imágenes, de triunfo y gloria, de reconocimiento, en ocasiones asaltaban mi tranquilo tránsito por el río. Entonces, trataba de saltar de la balsa, me intentaba aferrar con uñas y dientes a cualquier tronco, tratando de abandonar el río y de alcanzar la orilla, agarrándome a lo que fuese. El ansia y la impaciencia me dominaban y me adentraba en el bosque, siguiendo aquellas visiones que prometían todo lo que parecía anhelar y desear. Pero no había nada, las joyas de los cofres que encontré, los cuadros grandes y hermosos, todas aquellas maravillas, se deshacían ante mis ojos, convirtiéndose en arena y polvo, volviendo al suelo y a la tierra. Entonces, como un canto lejano que empieza a aumentar en intensidad, poco a poco, imperceptible pero seguro, volvía a oír el fluir del río. Nunca había cesado, pero, curiosamente, lo había olvidado por completo. Ahora se me presentaba como aquel lugar al que volver, siempre había estado ahí, aunque yo lo despreciase y abandonase, creyendo que ya no tenía nada que ofrecerme. Volvía y la balsa, que nunca había dejado de avanzar, surcaba muy lentamente el perfil del río, despacio, como siempre, siguiendo mis desesperadas peripecias, esperando. Me daba cuenta de que nada se había detenido nunca, en todas aquellas visiones siempre seguí avanzando, paralelo al río, y la balsa con él.

Retornaba entonces, despacio y contento. Sabía, que el río no desaparecería, todo cambiaba ante mis ojos, pero el cambio mismo, la impermanencia, es aquello que dirige la realidad. Solo aquel que fluye con el cambio y surca, relajado, el río en su balsa, es capaz de apreciar su fluir, su tranquilo y sereno fluir.

No hay ninguna orilla que alcanzar, ningún castillo que dominar, ninguna joya que poseer.

Lo sabio es admirar el paisaje, las imágenes con que nos deleita la orilla, apreciar su belleza, sufrir, creer, amar… Pero nunca abandonar la balsa, nada se debe enquistar, no se puede permanecer en la orilla. Siempre volverás a percibir el fluir del río, recordándote, que nunca lo has abandonado y que, llegado el momento, siempre retornarás a él.

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7 días después
B

Homenaje a César Vallejo

Sí, Vallejo, finalmente, la derecha les ganó, pero su orgullo y honor quedó intacto. ¿En qué momento, pues, bajaron los brazos? No sé decirte. ¿En qué momento fueron derrotados?

En nada quedó tu vida, la de Machado… y la de otros tantos! Sus figuras, hoy, endiosadas y, sus letras… olvidadas.

¿En qué momento entregaron su pasado, en qué momento abandonaron sus ideas?, las mayores ideas por las que puede luchar un obrero: la prole, la patria, el nido, y, por supuesto, la igualdad, la igualdad entre españoles, esa España que defendisteis; y ¿en qué momento? adoptaron luchas pequeñitas, de países pequeñitos.

Ay! Vallejo, qué decir hoy ante su falta de orgullo; el honroso exilio de sus padres y abuelos, profanado; la historia común por la que lucharon, entregada.

Y lo siento, siento decírtelo, amigo: Arana y De la Riba sonriendo.

Sé que el charco en donde calló el soldado republicano hoy es más grande, porque estáis llorando, llorando por España; te veo enmohecido desde un empañado cristal, mármol de tu tumba abierta, mirando la descomposición de la patria que defendisteis.

Hoy ya sin herederos, hoy ya sin ideales. Dicen que es otro tiempo, que no habéis tenido prole. Hoy no triunfa la mentalidad del hombre moderno, sino la del decadente posmoderno, que compadrea con reaccionarios, créetelo! por luchas particulares: el hijo y el nieto colabora con aquel que sostiene las ideas contra las que tú luchaste en París, y contra las que combatieron sus padres, las que mataron a sus abuelos.

Que no te extrañe que hoy tus palabras cobren más viveza que nunca. Permíteme, amigo Vallejo, que las haga mías y las proclame a los cuatro vientos:

[...] si la madre
España cae -digo, es un decir-
salid, niños del mundo; id a buscarla!...

Inspirado en España... aparta de mí este cáliz
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