La movida empezó cuando quisieron orientar el género al público adulto (hablando de las series regulares de Marvel y DC y dejando al margen las obras "anexas" tipo Watchmen o Authority). Es entonces, al intentar alcanzar cierta trascendencia, cuando aparecen las primeras tramas que profundizan en las motivaciones de los superhéroes y de los supervillanos y aparecen los grises en medio de los extremos clásicos. Pero al no ir ello acompañado de un cambio en los cánones y códigos establecidos aparecen las primeras interpretaciones de fascismo. Claro, por un lado tienes un héroe que resulta no ser tan "ideal" y por otro tienes un villano que tampoco es la maldad personificada, pero sí que se mantienen los códigos internos del género, el bueno ganará (física y/o moralmente) y el villano será derrotado. Esta discordancia entre la evolución de los roles clásicos sin alterar ni el nudo ni el desenlace ni la estructura de la historia, da pie a interpretaciones curiosas, aunque en última instancia yo creo que es resultado simplemente de un guionista intentando ir más allá, pero a la vez estando sujeto a un montón de reglas propias del género. Creo que precisamente una de las complicaciones de hacer una buena historia con los elementos típicos del género de superhéroes es ser capaz de dar profundidad a la historia sin cargarte los cánones que imponen la editorial o la propia idiosincrasia del personaje en cuestión. (Mark Millar ahonda en esto, aunque opta siempre por la hipérbole y la ironía).
Me vienen a la cabeza dos ejemplos bien distintos. La saga de Apocalipsis fue un intento, muy fallido, por darle la vuelta a la tortilla y si bien introdujeron ciertas ideas interesantes (El Ángel, llevando su bar al servicio de Apocalipsis es un claro homenaje al Rick de Casablanca, con su aparente doble moral; en realidad toda la saga sirve como metáfora de la IIGM) al final resultó en un simple cambio de roles de ciertos personajes. Pusieron a personajes buenos haciendo de malos y viceversa, pero claro, eso de por sí no es suficiente para indagar en serio en estos temas.
Otro ejemplo más reciente y más interesante, pero mucho menos trascendente (La saga de Apocalipsis abarcó todas las series Márvel durante bastante tiempo) es Loki, una miniserie de 4 números centrada en el hermano de Thor.
Spoiler de LokiEn ella Loki tiene encerrado a Thor y se ha adueñado de Asgard y se profundiza en su historia, en cómo Thor, designado héroe "por naturaleza" le empujó a él a ser el villano, en un juego autorreferencial de los propios cánones del género de superhéroes. En los que Loki literalmente no tiene otra opción que adoptar el rol que todos quieren que tome. A lo largo de la historia, Loki reflexiona sobre esto y decide cambiarlo, pero la realidad le estalla en la cara. Yo creo que la historia funciona como una reflexión del género.
Habrá más ejemplos... en la propia peli del Caballero oscuro, la segunda de Batman, no olvidemos que termina con la idea de que hay que mentir a la población para salvarla de ella misma, hay que mantener los símbolos del poder aunque estos sean falsos/b, para mantener el orden. ¿Esta idea os suena de algo?