#30 Yo sólo zurro a los míos si me gruñen por imposición, no por miedo, estrés, ni ninguna cosa que revele una comunicación subyacente, como por ejemplo, no corregía a perros que me mordían claramente por miedo, pero sí a los que lo hacían por imposición, y he tenido a varios de esos y luego el perro no ha acabado con traumitas ni atacado sin avisar ni nada, que hay mucho perro mal educado con mucha ''chulería'' (lo digo así para que me entendáis) y luego vienen los sustos, tanto con personas, como con otros perros.
Mismamente, tengo una amiga que tiene una perra de tamaño pequeño MUY consentida, típica perra masculinizada que además es muy ''dominante'' con todos los perros, su manera de saludar es ''voy de cara a ti, te huelo y no te permito que me huelas porque te gruño y luego intento morderte para que te pires'', le ha servido la gran mayoría de las veces, su dueña sólo grita su nombre como una urraca desplumada, hasta que pasó lo que tuvo que pasar, la perra hizo eso que siempre hace y se encontró con un perro que no sólo estaba en su casa, si no que además era igual que ella, sólo que pesaba 60 kilos más, un mastín, la enganchó del lomo, la zarandeó como un muñeco y de suerte y chorra no le hizo nada, la perra temblando como una magdalena, babeando y la dueña al borde de una crisis histérica que ni las marujas de peli de serie B.
Y mira que yo la avisé desde el minuto 1 en el que la conocí trabajando con su perra, curioso, que la perra intentó ser así en mi presencia y a la mínima que le metí un meneo, ya no volvió a gruñir a los perros y luego intentar atacarlos, simplemente se acercaba, los olía y si ella no quería interacción con esos perros, se iba o les gruñía, sí, pero nunca hasta el punto de atacarlos a todos, sobre todo porque esta actitud la hacía también con perros que veía corriendo, y eso que yo no trabajaba con ella para educarla, pero obviamente, mientras el perro esté conmigo, no le voy a permitir tonterías, y de hecho, se relacionaba y jugaba con otros perros más en mi presencia que con su propia dueña.
Está claro que hay que saber cuando corregirle, como y por qué, pero yo no concibo una educación no sólo con refuerzo positivo, si no también con el negativo, es esencial, principalmente porque en etología básica aprendes que los perros se tratan entre ellos precisamente así, una de cal y otra de arena, e intentar tratar a un perro como a un niño humano (que ni siquiera en humanos el exclusivo positivo es bueno) es a todas luces, lo peor que puedes hacer con un perro, cortas antes por lo sano y si lo haces de manera natural, es decir, como tú lo sientas, sin seguir tampoco unas directrices muy marcadas, vas a tener al perro más sano del mundo, dentro de lo sano que esté el dueño, claro.