En mi pueblo, había algún hijo de puta que se dedicaba a echar veneno en los platos de comida que la gente dejaba en la calle para los gato, murieron muchos gatos de calle, 2 de casa, y 1 perro, nadie sabía quien era pero no paraba, por suerte los chavales del pueblo lo descubrieron, era una vieja de 70 y tantos años que no le gustaban los gatos, solo digo, que no les importo lo mas mínimo que fuese una anciana jubilada, básicamente le rompieron todas las ventanas de la casa y le reventaron la puerta, (casualidad que el perro que murió era de uno de los niños) al final la vieja se canso de poner ventanas y puertas nuevas y vendió la casa, encima recibió también varios golpes de otras viejas del pueblo.
#1 Moraleja: Nunca dejes de sospechar de las ancianas, a cierta edad parece que a algunas se les va la flapa.