El joven de 23 años, cometió su primera agresión con 14 y violó reiteradamente durante los permisos concedidos.
La Audiencia de Barcelona acaba de poner en libertad a un joven, autor de 17 violaciones, sin hacer caso de informes penitenciarios que alertan de un alto riesgo de reincidencia, ni del recurso presentado por la fiscalía para demorar unos meses la excarcelación del condenado, según recoge hoy el diario La Vanguardia.
La historia de Daniel P.G., de 23 años, tiene muchas similitudes con la de José Rodríguez Salvador, conocido como el violador de la Vall dŽHebron, liberado el 22 de septiembre del pasado año después de cumplir sólo dieciséis de los 311 años a los que fue condenado como autor de 16 violaciones.
Daniel, natural de Lleida, inició su carrera con sólo 14 años. A esa corta edad violó ya a seis mujeres, a las que abordaba en la calle, y por esos hechos fue internado en un centro de menores de Barcelona.
Un castigo que no sirvió para enmendar su conducta, pues Daniel aprovechó los permisos concedidos para cometer otras once violaciones en Barcelona. Por estos últimos hechos fue condenado, el año 2002, a cinco años de internamiento en un centro cerrado.
Esa pena ya la ha cumplido, pero el joven pasó del centro de menores a la Modelo al ser condenado a otros 15 meses de prisión - ya como mayor de edad- por amenazar con un objeto punzante a otro interno para que le practicara una felación. Esta última condena finalizaba en octubre, pero hace poco más de una semana la Audiencia de Barcelona ordenó su suspensión y la puesta en libertad de Daniel P.G., tal como había pedido el abogado del joven y adelantó el diario Segre.
Alto riesgo de reincidencia
El Departament de Justicia remitió al tribunal de la Audiencia informes emitidos por el área de justicia juvenil y los equipos de tratamiento de la Modelo en los que se alerta del alto riesgo de reincidencia del delincuente, que nunca ha querido seguir los cursos de rehabilitación.
La fiscalía de la Audiencia de Barcelona elevó un recurso de súplica para que se denegara la suspensión de la condena, pero el tribunal no hizo caso ni a los informes del Departament de Justícia ni al fiscal y dejó en libertad a Daniel P.G. por considerar que la ley no permite valorar la peligrosidad de un individuo por hechos cometidos cuando era menor de edad.
La decisión de la Audiencia de Barcelona a la hora de acortar la estancia en prisión del joven sólo se basa en la condena de 15 meses impuesta cuando era ya mayor de edad y de los que ha cumplido nueve.