#181 Que no exista una relación de autoridad en sentido jurídico no implica que el profesor no ocupe una posición de autoridad ni tenga mecanismos para imponerse. No hay una relación de igualdad entre alumno y profesor. El castigo, así como el perdón, sólo puede darse cuando se dispone de poder.
La discrecionalidad es suficientemente amplia como para que un profesor pueda marcar la diferencia entre obligar a una persona a permanecer un año más en un centro educativo, lo que puede marcar una diferencia en su futuro. Todos sabemos el valor de unas décimas en un exámen, no seamos ingenuos. Otro ejemplo, echar de clase a un alumno.
La práctica es distinta al enfoque teórico, lo sé, pero que los alumnos lleguen rebotados a la secundaria y puedan llegar a subvertir la relación imponiéndose sobre el profesor no arrebata a los profesores esos mecanismos de poder ni su posición para con aquellos alumnos que sí se comportan como es debido, como tampoco quita que sean un referente (i.e ejemplo).
Aun con todo, incluso con la batalla ganada por los alumnos rebotados, el desmadre de la práctica no puede justificar la pérdida de los valores que orientan la función pública, ni impide que el profesor, aun con todo, siga siendo un referente.
Es más, en caso de ceder ante el poder del alumno rebelde y entrar en un ciclo de dejadez, el profesor colabora en la degradación no ya sólo de aquellos alumnos rebeldes, sino también de aquellos que podrían no serlo. Incluso se podría decir que, en los casos más extremos, el profesor viola la función misma que le es encomendada como servidor público:
Art.53.2 del Estatuto del trabajador público, Principios éticos:
"Su actuación perseguirá la satisfacción de los intereses generales de los ciudadanos y se fundamentará en consideraciones objetivas orientadas hacia la imparcialidad y el interés común, al margen de cualquier otro factor que exprese posiciones personales, familiares, corporativas, clientelares o cualesquiera otras que puedan colisionar con este principio."
Visto esto, se puede decir que desde el Derecho Administrativo sí se habla de ética, ergo, de valores, que además son la base fundamental de todo funcionario público.
La protección de los funcionarios tiene una justificación histórica. A diferencia del sistema anglosajón (expoil system) donde los funcionarios caen con el gobierno, en el enfoque francés, como el nuestro, se ha optado por proteger al funcionario del gobierno. En unos casos se ha demostrado válido, en otros hay más discusión.
Sea como fuere, no hay razón que justifique la dejadez del profesor en lo que atañe a los principios que rigen el servicio público que presta, así como la función de ejemplo para con los alumnos, que está implícita en la relación que existe entre ambos y a la que no puede renunciar.
No creo que este sea el hilo para hablar sobre profesores y funcionarios, sino sobre esta medida en concreto, y no creo que vaya a solucionar, en absoluto, los problemas que estoy seguro que experimentas a diario.
Estoy convencido que el reducido mundo de los niños y adolescentes es una de las causas de su comportamiento, y que integrarse con adultos es beneficioso, pero en ningún caso esa integración debe llevarse a cabo tal y como lo están planteando por todas las razones que expuse en #169.