Tres de los acusados acuden a la vista para decidir si se prorroga o no la prisión provisional
La Audiencia de Navarra estudia este lunes la petición de puesta en libertad formulada por los abogados defensores de los cinco miembros de La Manada, condenados a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una joven en los Sanfermines de 2016, o prórroga su estancia en prisión mientras la sentencia cobra firmeza.
Los tres condenados que se encuentran en la cárcel de Pamplona serán trasladados al Palacio de Justicia para asistir a la vista, mientras que los dos encarcelados en Madrid seguirán la sesión por videoconferencia. En la vista, presidida por los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra que emitieron la sentencia, estarán presentes asimismo la fiscal y los abogados de todas las partes.
Para tomar su decisión, los magistrados tendrán en cuenta el riesgo de fuga de los condenados, de destrucción de pruebas o de reiteración delictiva. Si se concediera la puesta en libertad, la misma se haría efectiva de manera casi inmediata, el mismo día de la publicación del auto o al día siguiente.
Los cinco jóvenes sevillanos que se autodenominan La Manada permanecen presos desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016, apenas unas horas después de que ocurrieran los hechos por los que fueron condenados a nueve años de prisión por abuso sexual con prevalimiento, si bien fueron absueltos del delito de agresión sexual.
Agustín Martínez Becerra, letrado de cuatro de los condenados, señala en su escrito para justificar la petición de libertad que en oros asuntos de gran repercusión mediática no se ha ordenado en inmediato ingreso en prisión provisional, como son los casos de Iñaki Urdangarin y Diego Torres -que han estado libres hasta hoy mismo por decisión de la Audiencia de Baleares- o varios de los condenados por el caso Gürtel, algunos de estos últimos a 15 o 14 años de cárcel.
Ya el pasado 1 de diciembre de 2017, tras la vista oral del juicio celebrado el mes de noviembre, la Audiencia Provincial de Navarra rechazó la puesta en libertad de los cinco acusados como habían solicitado igualmente sus defensas. En este caso, también se produjo, al igual que en la sentencia, el voto particular de uno de los magistrados.
Ojo a la que se puede llegar a montar, aunque realmente no se les llegue a absolver ni nada.