Un niño de 11 años fue obligado a bajarse de un autobús urbano de la línea 20 de Almería al llegar a la última parada del recorrido, en medio de invernaderos en un barrio de marcado carácter rural, por no disponer del dinero -90 céntimos- para continuar viaje de vuelta. El niño, que viajaba sin compañía, se había pasado de la parada en la que debía apearse al quedarse dormido en el asiento.
El chaval, que se dirigía a clase de música en el Colegio San Indalecio, se subió, como hacía otras veces, al autobús en la carretera de Ronda. Tras despertar de su siesta se encontró en el último punto del trayecto y cuando le comentó su situación al conductor, este, bajo órdenes del supervisor, le indicó que debía bajarse, sin tener en cuenta que eso significaba dejar a un niño en un medio rural a unos cinco kilómetros del lugar en el que se debía haber apeado, entre invernaderos y en las proximidades de una autovía que debía cruzar para llegar a su destino.
El chico tardó cinco horas en recorrer a pie el inhóspito camino hasta aparecer en el colegio pasadas las nueve de la noche, donde su madre, desesperada, aguardaba noticias tras haber denunciado su desaparición.
La familia pretende denunciar a la empresa por abandonar a un menor. Por su parte, la concesionaria del transporte urbano de Almería ha reconocido que se tomó una decisión equivocada.
(http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20070427/nacional/empresa-autobuses-almeria-abandona_20070427.html)
Vamos no me jodas. He visto cómo revisores de Renfe permitir a gente subir sin billete, autobuseros (de largo recorido, no urbanos) permitir subir a gente, e incluso taxistas llevar a gente sin cobrarles ni un duro...
En fin... vaya puro que le van a meter (ojo, hizo "lo correcto" según la política de la empresa).