No quiero parecer cruel, pero voy a darte el mismo consejo que me dieron a mi en mis años mozos.
Si tienes dudas, no lo hagas.
Tenian razon.
Dejar el instituto no es ningun drama, y los que te escuchen van a sentir vergüenza ajena pensando que eres una flipada con un subidon de azucar.
Los discursos que buscan la complicidad y tocar la fibra sensible de la gente suelen acabar con un gran WTF a no ser que sea un publico muy entregado (que a todo el mundo le interese lo que quieras decir, como un mitin de un partido de borregos o la gente que acude a un concierto).
Aunque si finalmente sigues adelante lo mejor que puedes hacer es no personalizar en ningun caso, ceñirte a cosas que vivisteis en comun y acabar contando alguna anecdota y deseando suerte. No te interesa en ningun caso tirarte la mitad del tiempo hablando de nombres, de como te sientes y como han influido en tu vida, porque basicamente solo te importa a ti.