Decenas de jóvenes que estaban celebrando un botellón la pasada madrugada en la plaza del Dos de Mayo, en el barrio de Malasaña, se han enfrentado a la policía en una batalla campal que ha dejado 20 heridos leves, la mitad jóvenes y la otra mitad, policías, y que ha dañado el mobiliario urbano, con contenedores de escombros cruzados en la calle, cubos de basura quemados y señales de tráfico arrancadas. La policía ha desplegado un dispositivo espectacular con decenas de agentes y vehículos que han irrumpido en el barrio hacia las tres de la madrugada y que ha acordonado la zona durante casi dos horas.
Varios testigos han señalado que el enfrentamiento ha comenzado cuando los agentes han ordenado a los jóvenes que finalizaran la reunión. Algunos se han negado a irse y hacia las tres de la madrugada han empezado a lanzar botellas, e incluso ladrillos, contra los coches de policía. "Se han pasado, el coche ha quedado destrozado", ha señalado una joven que ha presenciado el incidente. La patrulla ha pedido refuerzos y han acudido varias dotaciones de antidisturbios, policías municipales y agentes de paisano con porras extensibles. Además, varias decenas de coches patrulla y furgones polciales se han desplegado desde Noviciado hasta la glorieta de Ruiz Jiménez.
La policía se ha negado a explicar cuál ha sido la causa del altercado y ha remitido cualquier pregunta al 010. Dos agentes comentaban que la batalla se ha iniciado después de las dos y media de la madrugada, cuando han aparecido por los alrededores de la plaza "grupos de jóvenes organizados buscando jaleo".
Una cuarentena de agentes antidisturbios, un tercio de ellos de paisano, han entrado hacia las tres de la mañana corriendo con las porras en la mano en la plaza del Dos de Mayo por dos accesos a la vez, la calle Daoiz y la del Dos de Mayo. "Quitaos de en medio", avisaban a gritos los policías municipales a los tres o cuatro jóvenes que cruzaban despistados en ese momento. Al no encontrar a nadie ya en la plaza, han subido por la calle Velarde en dirección a Fuencarral.
Los agentes han cargado por las calles de La Palma y San Vicente Ferrer y han arremetido contra todo el que encontraban en su camino. Una pareja de adolescentes lloraba por los golpes recibidos y porque habían perdido a sus amigos entre el jaleo, en la calle de La Palma. Alguien ha gritado que se acercaba la policía y la pareja y un grupo de viandantes se han refugiado en un local cercano. A pocos metros un contenedor de escombros estaba cruzado en medio de la calle y bloqueaba el paso. En el cruce de San Vicente Ferrer con la de San Andrés ardía un contenedor.
Los agentes corrían en grupos de unos quince y parecían desorientados. Tan pronto avanzaban calle de San Vicente Ferrer abajo, hacia San Bernardo, como volvían a la carrera sobre sus pasos al grito de "Al Dos de mayo!". Una de esas cargas policiales aleatorias ha irrumpido en la calle de Fuencarral hacia las 4.15 de la mañana. Varios viandantes han resultado heridos, entre ellos un hombre que sangraba abundantemente por la cara y al que ha atendido una unidad del Samur. El herido ha señalado que los agentes le han agredido cuando les ha preguntado que por qué gritaban a unos chicos. "Se me han echado encima, me han tirado al suelo y me han esposado", ha añadido, con el labio superior hinchado y un vendaje en la frente.
Otro joven atendido por el Samur ha explicado que ha sido apaleado en la calle de la Palma y mostraba una contusión cerca del codo derecho. Los servicios médicos han instalado un hospital de campaña en la glorieta de Bilbao. Según fuentes del Samur, hasta las cinco de la mañana el servicio había atendido a una veintena de personas, la mitad jóvenes y la otra mitad, policías.
La Policía se ha llevado esposado, al menos, a un joven. Ha sido hacia las tres y cuarto de la mañana. El joven gritaba sin parar: "yo no he hecho nada, os lo juro por mi padre". Uno de los policías que lo conducían a través de la plaza del Dos de Mayo hacia la calle Daoiz le ha gritado que había lanzado dos botellas contra un coche y que lo había "destrozado".
La calle San Bernardo, desde Noviciado hasta la glorieta de Ruiz Jiménez, se ha llenado de coches de la Policía Municipal, de zetas y de furgones de los antidisturbios de la Policía Nacional. También han acudido varias unidades del Samur, que han atendido allí, al menos, a dos heridos leves.
Un autobús nocturno ha quedado atrapado en la calle San Bernardo durante más de una hora. Sólo en la estrecha y corta calle de Daoiz, que une San Bernardo con la plaza del Dos de Mayo, se han concentrado 18 vehículos policiales, entre zetas, coches de la policía municipal y coches policiales sin distintivo.
Increible, alguién estuvo ayer allí? yo y mis colegas salimos despavoridos.
cuando llegaron los antidisturbios había grupos de 200 personas corriendo, lo peor es que involucraron a un montón de gente que no teníamos nada que ver, se extendió la gresca por todo el puto centro.