Bienvenidos al mundo rural...

isvidal

Bienvenidos al mundo rural... Porque la realidad diaria del mundo rural no es la del discurso lacrimógeno que algunos venden acerca del amor por la tierra, el fruto del trabajo, la convivencia con la madre natura, el sufrimiento del entregado y oriundo labrador. Y una mierda!!!

Este y tantos lugares están poblados, en su mayoría, por una recua de tarados alcohólicos y analfabetos funcionales sin principio moral alguno, más allá del trabajo como único motivo de vida ante un vacío interior absoluto y una ruindad ilimitada. Una codicia desmedida para embolsarse lo que nunca sabrán gastar, destruyendo cuanto ser vivo les rodea y no ha sucumbido al paso de los siglos, cercenando su vida en un suspiro, con el único fin de sentirse admirados por cuantos son como ellos y no aspiran a más que alardear en la barra cada día de lo que tienen mientras escurren los tercios, balbucean, y se intoxican hasta límites que superan la resistencia de cualquier organismo vivo.

Pero con esto nos toca cruzarnos cada día, porque convivir, no. Afortunadamente, porque si vivir en la naturaleza es un privilegio, pretender integrarse en esta sociedad supone una agonía mental y muerte interior progresiva, en la que cada día representa un clavo más en mi ataud. Bienvenidos al mundo rural, al auténtico!

21
vuvefox

Ese llanto es porque tengo más olivos que tú y lo sabes.

A ver, cuantos que te ha pasado para que sueltes ese rage tan temprano

3
winnertaco

Buenos días hombre de campo.

gogogo

me he reído, la verdad

neoline

Ciudades pequeñas for the win.

5 1 respuesta
Pulgar

Leyendo #1 no se quien está mas tarado, el paisano alcohólico y analfabeto o el que inicia el hilo.

1 1 respuesta
Moonlight86

Luego se extraña porque no consigue que le dure una novia ni un mes jaja

14 1 respuesta
Lancexxx

Te han faltado esclavos marroquíes o portugueses en las cuadras

tDarka

Tu también te follas a tu cabra eh warro

1
Eckooo

Huele a mesetero que se muda al pueblo

17
benjajim

Nadie ha descrito con tan desgarradora sinceridad, la realidad de la MESETA DEL HAMBRE

Ese entorno es una de las mayores podredumbres de España. Gente que vive de subsidios sociales a tutiplén, y si vais a hacia los pueblos de Toledo inmediatos a Parla es peor.

Chozas de Canales es uno de los lugares más perturbadores que conozco. En realidad toda la comarca de la Sagra.

Impacta la cantidad de negros que hay, tienen la plaza del pueblo tomada. Hay uno que lleva la mano en la oreja y simula tener un móvil y hablar con alguien.

Una vez que estaba en el ayuntamiento, un negro pedía audiencia con el alcalde en el mostrador. ¿Pa qué le quieres? Le decían, y el negro que era muy importante, que tenía que hablar con el alcalde, y venga y dale. Sale el alcalde y ve el tinglado y le dice al negro que qué cojones quiere. Y el negro, todo solemne, le dice que es el encargado de comunicarle que un ministro de su país va a visitar el pueblo. Todo Dios allí descojonandose, y el negro to serio, que sí, que iba a ir un ministro de su país al pueblo a visitar a sus compatriotas y que había que recibirle con honores. Y el alcalde tratando de quitarse al negro de encima, venga, venga, pues que me mande una carta y ya veremos si no hay que llamar también a un ministro nuestro, venga, venga, haz el favor. Luego resultó que era un hijo de un jefe de una tribu.

Por no hablar de las dos urbanizaciones enormes que hay a cada lado del pueblo con casas a mitad de construir muchas de ellas y muchos enganches de luz ilegales y mierda a tutiplén en los ¿jardines?. Y todo eso en medio de esos secarrales infames, es un lugar sólo apto para masturbarse o suicidarse.

Estoy harto de decir que la zona norte de Toledo y Parla y sus alrededores son una zona extraña. Es un lugar raro que trasmite sensaciones raras. Pueblos llenos de urbanizaciones en medio de la nada, medio vacías, aceras sin árboles, chalet abandonados o con puertas y ventanas tapiadas junto a otros bien cuidados. Gente extraña, negros deambulando sin oficio ni beneficio, paisanos con sus Ebros sin capota y la cuba de sulfatar las viñas, putas de saldo que ya no son competitivas en Madrí, moros, moros a tutiplén con las moras cubiertas de pies a cebeza. Páramos infinitos, cielos inmensos que te aplastan y te recuerdan que solo eres un simple mortal.
Hay algo en esa tierra que perturba el alma, los que hemos estado allí lo sabemos, aunque no sepamos qué es.

El alma y el cuerpo, hay una cantidad enorme de cáncer y esquizofrenia, más que en ninguna otra parte de España.

El ambiente perturba el alma y la tierra se alimenta de sus cuerpos. Está maldita.

Decía José Antonio Primo de Rivera que los castellanos conquistaron el mundo porque no tenían otra opción, quien haya vivido en Toledo Norte sabe que esto es un dogma de fe.

Es una tierra de desdicha. Desdicha mala...

Siempre que hay un secuestro en Madrí, no sé el porqué pero si la cosa sale mal, el cadáver lo encuentra semienterrado en la Sagra, escarbado por unos perros de caza o en alguna antigua fábrica de ladrillos de esa maldita zona.

Esa zona esta maldita. Los perros huyen espantados por el hedor a muerte y sin embargo la tierra engulle desdicha. Pide desdicha.

Siempre galgos, porque allá no hay más que galgos, y a montones abandonados.

Colgados, ahorcados, devorados por las pulgas mientras todavía sigue fluyendo la mierda de sus tripas por el tronco que les sirve de patíbulo. Cae la tarde; se va poniendo el sol... Los lugareños, apestando a sudor, dejan de un lado sus aperos y se dirigen a la taberna a gastarse el jornal en vino tinto.

Y cuando sopla el aire, el solano, que es el único aire que allí recorre los llanos y que además les seca la ropa, cuando éste corre se puede oír los lamentos de la almas de los oriundos que calladamente agonizan e impregnan el ambiente de dolor y fatigas. En verano el calor te achicharra como si del mismo infierno se tratase, y en invierno castañean los dientes y el moquillo cae de la nariz. No hay mujeres guapas, solo viejas y extranjeras. No cantan los pájaros, no hay sombras de árboles porque no hay árboles, ni pájaros que se posen. Todo es desasosiego y una extraña sensación de angustia.

Por la noche en verano no refresca jamaś y oyes a las chicharras cantar con su monótono canto hasta volverte loco. Y se oyen cantos de pájaros pero sólo de perdices ya que no hay otras aves, perdices sí que hay en muchísima abundancia, y también muchos conejos. Infinidad de conejos atropellados se ven en las cunetas.

Y los contenedores de la Maersk reciclados para vivienda con un tinajón enorme de cemento al lado para tener agua son todo un clásico.

Siempre creí que yo era uno, indivisible. Pero la Sagra medesdobló, fue allí donde pude comprobar que no era uno, sino dos. Un cuerpo y un alma que formaban un conjunto. Recuerdo como al pisar esa maldita tierra quiso arrebatarme mi alma. Y juro por Dios que noté como se me escapaba del cuerpo y era engullida por aquel lugar. Pero la atrapé y pude mantenerla unida a mi cuerpo, no me extraña que la gente del lugar hayan perdido todos la cabeza. Esa tierra te vacía, que roba el ser espiritual y mantiene el cuerpo orgánico, que deambulan por las urbanizaciones sin brillo en las miradas.

Levantas el lomo, el azadón al lado y respiras y el aire te quema las entrañas de miseria y el hedor es más profundo que la mismísima náusea.

Conejos con mixomatosis, perdices de granjas que sueltan para que escapen y en su huida mueran. Galgos famélicos, tiñosos, muertos de frío o de miedo que no paran de temblar. Estos son los tres animales que habitan esa tierra, una tierra seca que niega el agua. La antesala al infierno de Dante.

Por eso su vino es tan fuerte, porque se hace con el sufrimiento de los que trabajan la tierra. Un vino con regusto a polvo, amargo, áspero al paladar, que emborracha y hace mal vino en los que lo beben. Sacando lo peor de cada uno. Es la sangre maldita del lugar, beber ese brebaje es como probar la sangre de un vampiro.
Denominación de origen Méntrida. Si lo veis por ahí no lo probéis, bueno, haced lo que queráis, pero que sepáis que son las lagrimas de esa gente que vive atrapada en un universo paralelo.

Una tierra yerma, estéril que aúlla de dolor, la sangre derramándose en la sementera. No lloverá en meses. Oscurece y el paisano camina entre los cipreses... ¿Quedará algún mendrugo de pan de ayer? La noche abrasa, el regreso duele.

¿Y los olivos? Siempre enfermos, siempre afectados. Solía preguntar por cortesía a los lugareños que qué tal hogaño la cosecha. Y siempre, siempre, pasaba algo al olivo. Cuando no les pica la mosca, no llueve; cuando llueve, les entra repilo; o las heladas tiran el fruto o la sequía no da rendimiento de aceite. Siempre están enfermos o afectados, son como un reflejo de sus dueños. Cuando hay mucha producción, baja el precio. Si no dan nada, sube el precio del aceite. Cuando no es granizo, es la tuberculosis del olivo. Si un año les pagan pronto la subvención, ese año los rumanos y gitanos arrasan los olivares. Siempre, siempre tiene algo malo. No he visto árbol más sufrido que los olivos de esa zona. Y con que orgullo te cuentan sus enfermedades los agricultores, parece que están deseando que les preguntes para empezar a quejarse amargamente de su existencia.

No se si serán fuerzas telúricas o arcanos secretos, pero en esa zona el número de niños subnormales es llamativo. Cuando me la recorrí, raro era el día que alguien no me confesaba que tenía un hijo en un colegio especial, o una hija con paga, o algún ser de luz en la familia. Llegué a pensar que los hombres de allí son estériles y que es el mismísimo Belcebú el que engendra en sus mujeres esos abominables seres. Preñando la región de mongolismo y atraso.

Los oriundos de La Sagra jamás te dirán lo que piensan. Para ellas decir lo que piensan es el mayor pecado que existe. Mayor que el incesto o el asesinato. Si agarras a un sagreño, lo atas a un sillón, le arrancas una muela con unas tenazas oxidadas a lo vivo y el preguntas si le duele... pues te dirá que no.

El sagreño es celoso de sus pensamientos. Sin embargo si ves a dos sagreños juntándose al azar por la calle es fácil adivinar lo que se dicen el uno al otro: Se mienten.

Porque mentir es su deporte comarcal. No hacen sino manipular a los otros mintiéndoles para sonsacarles. "Sacar mentira por verdad" como dicen ellos. Se creen muy astutos con el forastero y no se dan cuenta de que en realidad quedan como unos cretinos.

Sus relaciones humanas son antinaturales, artificiales, extrañísimas. No saben lo que es la espontaneidad, la sinceridad, el trato abierto, cercano, cálido y franco. Y ni lo quieren saber.

Las casas de los muchos moros que ves allí tampoco son nada halagüeñas. Ves un pequeño bloque de tres pisos en tres plantas y ves que hay tres antenas parabólicas y la cerradura de la entrada rota desde hace años y que nadie la arregla. Los buzones de los moros tienen garrapateado un nombre con rotulador y nada más. Es desolador.

Gente que por las tardes apuran los vinos antes de ir al puticlub de Valmojado o al del Lucio en Maqueda.

Ancianos que van a labrar viñas en tractores que se fabricaron cuando aún vivía Franco. Gestos huraños en sus curtidos rostros.

La mayor parte de los campos de cultivo están yermos y llenos de malas yerbas.

Cardos seteros por doquier pero no se os ocurra recoger setas de cardo. Las setas absorben muchos tóxicos y a saber qué comes. En una ocasión recogí un montón de setas de cardo en el interior de la rotonda de acceso a la autovía en Santa Cruz de Retamar y la diarrea que tuve fue histórica.

Ancianos de pinta siniestra que van a misa todos los domingos. Vestidos de negro y con rostro lleno de amargura, soberbia y desesperación. Agarran los rosarios fuertemente en sus a vez temblorosos dedos.

No vayáis a la Sagra hijos míos.

Tan cerca de Madrid, tan lejos de Dios.

24 5 respuestas
tute07011988

Alguien tuvo una mala noche de miércoles santo.

1
NigthWolf

Hay de todo en la viña de Gaben, pero en general los pueblos pequeños suelen ser un asco por la mayoria de gente que lo habita.

Si has crecido alli es peor que si vas de adulto. Los pueblos pequeños en su mayoria solo son parcialmente buenos en el imaginario del urbanita medio

2
javix91

He vivido dos años en mi pueblo y si, suscribo cada palabra. Cuando se echan el bote de cerveza se inventan historia de caza de jabalí impresionante

estamos

es que llevar una vida así de darle varazos a olivos a 0 grados es para acabar hasta arriba de Jack Daniels

1
Slipk

#11 Lo veo y subo

3
Calzeta

Tiene razón y me duele. Soy de una aldea de muy pocos habitantes y la mayoría de los autóctonos viven entre mala sombra, alcohol y, cuando pueden, putas.

1
klero

A alguien le ha pegado un pueblerino borracho

abath666

#1 Señala en el muñeco donde te tocó aquel hombre de campo.

5 1 respuesta
M0E

¿Te aburrimos, francés?

13 1 respuesta
O

un clavo más en mi ataud

#7 #1 Un clavo saca a otro clavo.

granaino127

Pensaba que era el discurso de “SOS rural” tal como empezaba xd

PD: Sobre el hilo… dudo que “la mayoría de gente” en los pueblos sea así, pero si es cierto que los personajes descritos los hay en todos los pueblos que están apartados de capitales o de pueblos grandes donde hay más “vida” aparte del mundo rural.

En el pueblo de mi mujer, que es pequeño de menos de 3000 habitantes aunque está a 20 minutos de la capital… aún quedan algunos restos de esos personajes, el típico “cateto” que cuando no está en sus tareas del campo está exigiéndole a la mujer algo y el resto del tiempo bebiendo cerveza y vino en el bar y fardando de lo que tiene… si más aspiración que seguir haciendo lo que hace el resto de su vida y solo se preocupan por su ombligo, y como surja una pelea relacionada con algo de trabajo, literalmente se pueden llegar a matar, también son muy desconfiados con cualquier cosa que involucre dinero, son reacios a comprar fuera de sus comercios conocidos, etc ….
En el pueblo de mi mujer toda esta gente ya tiene +50 años…

YokeseS

Bienvenido al mundo de la producción agrícola donde el mercado te exige cada vez más para poder ser competitivo, donde los más caraduras y rémoras son los que prevalecen sobre el resto. Pero vamos que en todos los estratos sociales son así. Alguien tiro de la cadena hace tiempo y nos vamos escurriendo por el sumidero, mientras los especuladores y parasitos se hacen de oro, los demás nos peleamos por las migajas.

ThOrKeMaD

#11 menudo puto ladrillo bro

Kike_Knoxvil
Dofuramingo

Mi especie favorita del pueblo son los ancianos con movilidad reducida que cruzan por donde les viene en gana y que cuando pegas el frenazo para no llevártelos con el coche se te quedan mirando en lugar de apartarse, como analizando si eres de allí o un extranjero (en estos contextos, extranjero significa de fuera del pueblo aunque tengan la ciudad a quince minutos).

PD: el hilo es un copia y pega.

2 2 respuestas
Dr_Manhattan

Nadie al volante

oOL4sTOo

Yo esperando al entrar al hilo que sería una biografía de tus vivencias, contándonos tu vida en el campo, que desilusión.

ClaudeS

22 1 respuesta
B

El que haya vivido en pueblos pequeños sabe que lo que cuenta el autor del hilo es una verdad como un templo y es la mentalidad generalizada en los pueblos. La misma que les está haciendo desaparecer.

A esos pueblos hay que ir a poner tu búnker, disfrutar del silencio y el paisaje, y no mover un dedo por integrarte, porque hacerlo es buscarte problemas.

3 respuestas