Considera clave apoyar y reforzar a los países de origen.
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha planteado la idea de "una especie de Erasmus euroafricano" de manera que,
por cada inmigrante ilegal devuelto a su país de origen, Europa acepte a un inmigrante legal para formarlo durante tres años y enviarlo de vuelta a su país para "reforzar la economía doméstica".
Borrell habla de esta posibilidad como una "solución constructiva" y basada en la cooperación que se enmarcaría en un sistema paneuropeo para apoyar a los países de origen de los inmigrantes, porque España y Marruecos no pueden resolverlo por sí solos.
Es más, cree que una iniciativa así podría gustar a los países europeos "que no practican la política del miedo", es decir, España, Portugal, Francia o Alemania, a diferencia de Hungría, Polonia, Italia o Austria. En esa política del miedo coloca también al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al nuevo líder del PP, Pablo Casado.
En una entrevista en el diario alemán Handelsblatt, Borrell defiende que hay que dar "incentivos" a los países de origen de los inmigrantes para firmar acuerdos de readmisión para que que quienes no cumplan los requisitos para quedarse en Europa puedan ser devueltos "rápida y eficientemente".
España, explica, los tiene con Marruecos y Argelia, y funcionan sin problemas. También relata que cada año "20.000 trabajadores agrícolas marroquíes vienen a España a trabajar y aprender cómo cultivar vegetales en invernaderos", una formación que pueden utilizar después en su país.
Por otro lado, asegura no tener ninguna queja de la cooperación marroquí para frenar la inmigración ilegal.
¿Qué os parece la propuesta a nivel Europeo? Como idea puede ser buena. Coges a gente para darle unos estudios y eso abre mucho la mente. Cuando vuelvan a su país predicarán entre sus habitantes el estilo de vida, la importancia de estudiar, la organización en Europa, etc. en plan predicadores, intentando cambiar la mentalidad de esos países. Además, serán mucho más críticos con sus gobiernos y quien sabe, podría ser el principio de algo bueno, aunque creo que quedará en palabras.