Un día él estaba enfermo en su casa y estábamos en la clase (con profesor incluído), los 4 subnormales de turno les cambiaron el sitio a los que se sentaban a mi lado, y atrás mia, por tanto lo único que tenían que hacer era pegarme collejas, hasta que el profesor se fué 2 minutos a buscar una tiza por que no le quedaban y uno de los 4 subnormales me tiró una carpeta a la cabeza, con fuerza y tal, y estando la carpeta llena lo bastante (estábamos en el segundo trimestre muy atareados con exámenes y deberes) mi cabeza cayó con su propio peso + el de la carpeta encima de mi cuello, y éste me pegó un tirón que me dolió un huevo y parte del otro, tardé unos 30 segundos en darme cuenta de que me habían lanzado una carpeta y de que estaba en el suelo medio mareado, mientras, el profesor llegó y me vio en el suelo y me echó la bulla diciéndome cosas cómo:
- ¿Qué haces ahí estirado, como si esto fuese tu casa?.
- ¿Puedes levantarte y dejar de hacer el tonto? Tenemos que seguir la clase.
Y yo, todo confuso me levanté y le dije al que me tiró la carpeta:
- ¿Qué coño haces, tío? ¿Tú eres gilipollas o qué te pasa en la cabeza? ¿Te parece normal tirarme tu jodida carpeta?
Éste respondió:
- ¡Pero qué hablas niñato! Si yo no te he tirado nada! ¡Tú me has cogido la carpeta y me la has tirado al suelo!
Y el profesor se lo creyó.
Durante la media hora que quedaba de clase estuve planeando mi venganza, yo nunca he sido fumador y dudo que lo sea, pero sabía que ellos lo eran y se traían los mecheros y los paquetes de tabaco para fumárselos en el recreo en una zona donde los profesores no pasaban.
Así que tuve la brillante idea de quedarme en el baño que estaba al lado de nuestras clases cuando todo el mundo salía, y el profesor también. Así que me esperé hasta que todos se hubiesen ido y salí y volví a entrar en la clase, cogí y abrí la mochila del sujeto en cuestión, cogí su carpeta y su mechero + su paquete de tabaco (que metí dentro de la carpeta, chafado entre hojas) y fuí afuera al recreo (mechero en el bolsillo) y con la carpeta entre mis brazos, fui a la zona donde estaban y le dije al sujeto en cuestión (que ya se encontraba fumando con sus colegas):
- Oye, cómo es que estás fumando? No te he visto sacar tu mechero de tu mochila.
Y me respondió:
- Me lo ha prestado X (Paso de dar nombres y de inventarlos) Además, ¿A ti que coño te importa?
Sin decir nada, cogí su mechero de mi bolsillo y empecé a prender la carpeta, el chaval dijo:
- ¿Qué haces quemando tu carpeta?
Y yo no podía creerme lo gilipollas que era al no reconocer su carpeta, obviamente no acabé quemándola por que hacía mucho humo así que dejé de prenderla y la tiré al suelo para que se apagase, a lo que el chaval dijo:
Sonó el timbre 10 minutos después y con una plena sonrisa en la cara nos dirigimos todos a clase, llegó el profesor de la asignatura que tocaba y nos dijo que sacáramos los deberes que teníamos que haber hecho, a lo que el chaval dijo a uno de sus amigos:
- "Y", dónde está mi carpeta? Va deja de hacer el tonto y dámela.
Él le respondió:
- Tío que yo no te he cogido la carpeta!
A lo que me giré con una sonrisa inmensa en mi cara y le miré mientras tiraba mis cejas hacia arriba, en plan "¿Ahora te enteras?"
El chaval se quedó pensando unos segundos y acto seguido se levantó mientras el profesor escribía y me dijo a la oreja:
- Hijo de la gran puta, cuando salgamos de clase me esperas en las puertas del instituto.
Obviamente no le esperé, debido a que no quería recibir una paliza, pero ellos no tardaron en alcanzarme y pararme.
Uno me cogió de la mochila (con lo que pesan) y me tiró al suelo, mientras el tío de la carpeta quemada se tiró encima mía y empezó a pegarme puñetazos directos a la cara, no sé que me hizo en el labio que me sangraba mil y me dejó un ojo morado, mientras yo intentaba resistir sus puñetazos intentándolo tirar lejos de mi con las piernas, aun que lo conseguí una vez los otros dos amigos suyos que estaban allí me cogieron de las piernas para que no pudiese moverme así que tuve que sufrir todo el dolor.
Lo que me extraña más de estos inútiles es que no piensan en qué pasaría cuando llegase a mi casa y me viese mi madre sangrando.
Mi madre cogió y a la vuelta del colegio se vino conmigo y me cogió del brazo para llevarme al director, y le dijo que alguien me había pegado.
A mi me dolía toda la cara obviamente así que le dije el nombre y lo hizo venir. A mi madre le hervía la sangre y tenía unas ganas notables de cruzarle la cara al chaval con una hostia con la mano abierta.
El director de mi instituto la intentó calmar pero mi madre le soltó un huevo de palabras de las que ni me acuerdo pero venían relacionadas con que me había visto alguna otra vez siendo abusado físicamente por el mismo chaval y sus amigos.
Es increíble que el chaval en cuestión no pudiese ni hablar, parecía que iba a llorar, así que me reí en su puta cara diciéndole lo gilipollas que era que tenía los huevos de pegarme y hacerme una cara nueva pero no tenía los huevos suficientes como para cargar con las consecuencias.
A lo que bueno, me dejaron de molestar, al chaval lo expulsaron del instituto (yo creía que definitivamente) pero lo volvieron a admitir debido a que le hicieron pedirme perdón (comerme los huevos por debajo) delante de toda la clase, con sus padres avergonzados presentes y mi tutor.
No fui molestado, directamente los abusones me tenían como "el intocable" no por que me rebotase, si no por que sus padres les advirtieron de que como llegase una denuncia de mis padres los que les iban a pegar una paliza eran ellos.
Así que se limitaban a insultarme en plan "No te hacemos nada por que luego te chivas a tu puta madre." Y cosas similares, pero vamos que yo tan contento.
Así que bueno, para todos los que creáis que hacéis bien fomentado el bullying, atender a las consecuencias y a ver si tenéis los huevos de cargar con ellas, por que de verdad que me reí mucho viendo al chaval mudo con los huevos en la garganta delante del director.
PENA es lo que me daba, ya ni me importaba que me hubiese dejado sangrando y con un ojo morado, su cara de acojonado me recompensó y me crecí bastante.
A todo esto, nunca me he peleado y tampoco tengo intención de hacerlo, soy alguien civilizado, nunca haré daño a nadie físicamente, sólo sería capaz de arrebatar les sus bienes materiales.