Sin duda hay que darle una vuelta a todo el tema de los delitos y los menores.
Quizás privación de libertad a futuro con vigilancia hasta ese momento, separación del individuo de los centros de educación "normales", no se que podría funcionar.
Entiendo la rabia y la frustración, el dolor de los padres no llegamos a entenderlo, pero lo que no va a solucionar nada es meter a un niño de 13 años en una trena y por fortuna nuestra ley no lo permite.