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Por un lado dicho sistema me gusta pero por otro lado no me gusta nada.
Dicho sistema se presta mucho a corruptelas, primero si cada uno se tiene que costear su campaña (que no será mucho pero un dinero es), y segundo porque cada diputado siendo libre siempre hay riesgo de producirse un "tamayazo". Se les paga suficiente por su voto en alguna aprobación importante por si no salen reelegidos en las siguientes elecciones y fuera. Aunque esto puede pasar ahora de manera casi anecdótica, con dicho sistema se puede ver muy frecuentemente ya que al no estar sujetos a disciplina pueden hacer lo que les sale del pie.
Y otro punto negativo, es que si el partido vende un programa o proyecto político y les acabas votando por ello, que luego tu político sea un díscolo y vote en contra es una jodienda sin sentido, más en votaciones ajustadas. (o a favor de una proyecto de la oposición que no te gusta nada y que lo aprueba porque a él/ella le gusta).
Yo no quiero un sistema donde al final, lo que nos muestran las series americanas, sea así en realidad, donde se tienen que ir pidiendo favores a diputados de tu propio partido y del contrario para que voten a favor.
La disciplina de partido la veo bien, porque si no te gusta el partido simplemente no te presentes bajo sus siglas o nombre. Se debería dejar libertad de voto para ciertas materias pero no para las importantes.