#118 A ver, alma de cántaro, qué irme a lo personal ni qué historias. Si demuestras que eres un absoluto cateto repitiendo lo de "argumento a la autoridad" por referenciar varias veces, no es mi culpa. Si has terminado una carrera universitaria y ni sabes porqué hay que referenciar cuando se aportan datos, qué quieres que le haga, no me responsabilices de los evidentes déficits en tu educación. Para más inri, encima te empeñas en preguntar cosas que ya se han respondido, pero en fin.
Primera pregunta, ya respondida pero bueno, lo reitero para cabezones de escasa capacidad. La revolución industrial supuso un desplazamiento masivo de trabajadores de los sectores primario y secundario al terciario; en el que prima el capital intelectual frente al físico. Esto ha generado desde entonces una situación de "competición" frente educación y tecnología.
El capital físico es fácil de automatizar ya (i.e. sectores primario y secundario; otra cosa es que sea rentable). Por tanto, supongamos que se descubre, yo que sé, un nuevo recurso natural que necesita ser extraído. Quizás en un comienzo el proceso de extracción no pudiera ser automatizado rápidamente, pero eventualmente este se automatizaría. Considerando que ya es poco probable que surja un margen para nuevas actividades en estos sectores, aunque surgieran estas tarde o temprano podrían ser automatizadas.
Por lo tanto nos queda que surjan nuevas actividades en el sector terciario. Lo que estamos hablando es que, eventualmente, incluso el capital intelectual se podrá automatizar (sobre todo en las tareas más repetitivas y que menos requieren de atributos como, por ejemplo, la creatividad). Sí, surgen nuevas actividades (puse el ejemplo de "personal shopper" cuando ya respondí esta pregunta en mi reply original), pero estas actividades difícilmente llegarán a cubrir la demanda laboral existente. Es difícil suponer que existirá una oferta de empleos que requieran una actividad intelectual y creativa para emplear casi al total de la población; es más, aunque así fuera, es difícil suponer que la gran mayoría de la población estuviera preparada para afrontar dicha labor.
Como Aghion y Howitt señalan, la implantación de una nueva tecnología tiene en un comienzo un efecto destructivo sobre el empleo, seguido de un efecto de capitalización de dicha tecnología que aumenta la producción de dichas compañías y les permite contratar más mano de obra en aquellos ámbitos en los que desean expandirse. (Y no, esto no es un "argumento a la autoridad", esto es referenciar una idea que no es mía, porque si no lo hiciera me estaría atribuyendo de forma inadecuada las ideas de otros). El problema es que el avance exponencial tecnológico (i.e. Ley de Moore en las ciencias de la computación) nos hace intuir que llegará un punto en el que la sustitución de mano de obra por tecnología será más rápida que el proceso por el cual se capitaliza dicha tecnología y se encuentran nuevos ámbitos de expansión; especialmente en el momento en el que la tecnología se adentre en ámbitos de automatización más cognitivos.
Es decir, resumiendo todo el argumento y respondiendo definitivamente a tu pregunta, por mucho que surjan nuevos campos, la evidencia anteriormente planteada nos hace pensar que existe una alta probabilidad de que la tecnología replace el capital productivo más rápido que surjan estos nuevos campos, especialmente según la tecnología sustituye en mayor medida el capital intelectual de los trabajadores.
(Espero que lo hayas entendido porque no voy a explicarlo una tercera vez.)
La segunda pregunta está más o menos respondida en la anterior, pero continúo. Como ya he dicho, algunas labores que requieren de mayor creatividad (u otros atributos intelectuales difícilmente automatizables), son menos susceptibles de ser sustituidas por máquinas. De hecho, precisamente, de eso se trata en gran medida el trabajo de Frey y Osborne que enlacé en #7 ; de analizar distintos empleos y cómo puede la computerización afectar a los mismos, en el apéndice de dicha publicación están los resultados.
Estos autores dan la menor probabilidad de ser automatizadas a profesiones como terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, analistas de sistemas informáticos, modistos, microbiólogos, sacerdotes, trabajos relacionados con el arte, etc... Vamos, que hay una amplia gama de profesiones que difícilmente serán automatizadas pronto. Aún así, llegado el caso en que aquellos ámbitos laborales automatizados sobrepasen a los que no lo han sido, primero, es difícil pensar que muchos trabajadores puedan adaptarse o incluso todos tengan las capacidades para ejercer otras labores (burdamente, no podemos pensar que de la noche a la mañana todos los contables se vuelvan comisarios de galerías de arte). Segundo, es difícil pensar que estos ámbitos pueden absorber, aunque no lo requirieran, toda esta fuerza laboral (burdamente, no hay galerías suficientes para que todos los contables sean comisarios en ellas, ni iglesias suficientes para que todos los cajeros de supermercado se vuelvan curas). Es más, ¿por qué iban a emplearse a dichas personas en dichos sectores si estos no requieren de tal capital humano?
Resumiendo de nuevo y respondiendo a tu pregunta, por mucho que existan ámbitos profesionales difíciles de automatizar, es difícil pensar que estos podrán absorber toda la mano de obra desplazada, especialmente (de nuevo) según la tecnología sustituye en mayor medida el capital intelectual de los trabajadores.
Espero que hayas entendido el argumento base ya, porque no pienso repetirlo "ad infinitum".
Claro que la tecnología trae avances positivos (no sé de donde te sacas la gilipollez de tu primera frase en #102, bueno, sí lo sé, pero si pensara que las tecnologías automáticas son negativas de necesidad no sé qué hago dedicándome a su estudio); lo que es absurdo y demuestra una patente ignorancia es que la implantación de cualquier tecnología es positiva de forma trivial; especialmente tecnologías con tantas implicaciones sociales, económicas e incluso morales y filosóficas como la inteligencia artificial.
El impacto que pueda tener la implantación de dichas tecnologías debe ser cuidadosamente estudiado ya sea para tomar decisiones en el ámbito del diseño de las mismas o para considerar decisiones incluso en el ámbito político (como sería este caso) a la hora de su implementación si llegara a ser necesario. Simplificaciones absurdas como "toda automatización es positiva" no solo demuestran una gran ignorancia en la materia sino que además perjudican todo este proceso que revierte en que, finalmente, dicha automatización SÍ sea positiva.