#20502 Me encanta. Lo mejor es que la progresada es tan idiota que ni se dan cuenta de lo que ellos mismos han fabricado.
Porque si se debe respetar que Samantha es una mujer, también lo es Roberto.
Lo contrario es ser arbitrario lo cual va absolutamente en contra de cualquier ley. Si fuera Roberto empezaría a denunciar por delitos de odio a todos los individuos que, en la tele, no le tratan como mujer. ¿Quieren derechos trans? 3 tazas.
Lo que les duele es que queda pantente que hombre obtiene beneficios al convertirse en mujer y se les cae el relato de los privilegios del hombre
Aparentemente no les duele cuando hablamos de competiciones deportivas.
#20517 La ostia no se anula. Lo que se anula son las leyes que rigen esa ostia. Lo que significa que las consecuencias de esa ostia son diferentes. Sí, no tiene putísimo sentido, pero esto es la viogen y por eso si estás algo cuerd@ solo puedes estar en contra.
¿Qué es la Ley contra la violencia de género? Pues es el régimen legal que se aplica entre un hombre y una mujer que son pareja o lo han sido. Solo en ese caso. Si yo te doy una ostia a ti (entiendo que eres mujer) no aplica viogen porque no somos pareja ni lo hemos sido. Si una pareja de lesbianas se dan de ostias no aplica y en dos gays tampoco. Y evidentemente si eres hombre y tu mujer te apaliza tampoco.
Eso es lo divertido del asunto. En una pareja hetero, la violencia de la mujer al hombre es "violencia doméstica" y la del hombre a la mujer es "violencia de género". La misma bofetada con las mismas lesiones conlleva penas diferentes. Lo cual, evidentemente, es ridículo. Si media la viogen con una bofetada básicamente pillas calabozo. Con violencia doméstica no.
¿Que por qué es así? Porque el proio enunciado de la ley viogen ya indica que "existen desigualdades estructurales" que tararí y tarará y ya está. Y la igualdad ante la ley nos la pasamos por el forro.
Lo absolutamente desternillante es que si hiciéramos una ley aumentando las penas de los norte-africanos claramente seríamos unos racistas de mierda (lo seríamos) pero podemos aumentar las penas a los hombres y nadie se cuestiona nada.