Pues mi tío abuelo fue uno de los voluntarios que estuvo en ella, y en su caso para nada fue obligado. Tenía convencimiento total de que el nacionalsocialismo salvaría al mundo tras destruir al comunismo y se fue a seguir matando rojos junto a los alemanes. Murió en combate, no sé si en Krasny Bor o en Volhkoz, recibiendo su viuda una carta del general de la DA y pensión de viudedad por parte del estado alemán.
Fue una época de extremismos que empujó a quienes la vivieron a seguir unos ideales hasta sus últimas consecuencias.