De Donde Nace La Impunidad de Israel

E

La primera potencia actual que controla el mundo

Israel, es la más clara referencia geográfica del sistema capitalista trasnacionalizado que controla desde gobiernos hasta sistemas económico productivos y grandes medios de comunicación, tanto en los países centrales como en el mundo subdesarrollado y periférico.

El Estado judío, más allá de su incidencia como Nación, es el símbolo más representativo de un poder mundial controlado en sus resortes decisivos por grupos minoritarios de origen judío, y conformado por una estructura de estrategas y tecnócratas que operan las redes industriales, tecnológicas, militares, financieras y mediáticas del capitalismo trasnacional extendido por los cuatro puntos cardinales del planeta.

Con una población de alrededor de 7,35 millones de habitantes, Israel es el único Estado judío del mundo.

Pero cuando hablamos de Israel, hablamos (por extensión) de la referencia más significante de un sistema capitalista globalizado que controla gobiernos, países, sistemas económicos productivos, bancos centrales, centros financieros, arsenales nucleares y complejos militares industriales.

Cuando hablamos de Israel, hablamos antes que nada de un diseño estratégico de poder mundial que lo protege, interactivo y totalizado, que se concreta mediante una red infinita de asociaciones y vasos comunicantes entre el capital financiero, industrial y de servicios que convierte a los países y gobiernos en gerencias de enclave.

El lobby sionista que sostiene y legitima la existencia de Israel, no es un Estado en el lejano Medio Oriente, sino un sistema de poder económico planetario (el sistema capitalista) de bancos y corporaciones trasnacionales con judíos dominando la mayoría de los paquetes accionarios o hegemonizando las decisiones gerenciales desde puestos directrices y ejecutivos.

Quien se tome el trabajo de investigar el nombre de los integrantes de los directorios o de los accionistas de la grandes corporaciones y bancos transnacionales estadounidenses y europeos que controlan desde el comercio exterior e interior hasta los sistemas económico productivos de los países, tanto centrales como «subdesarrollados» o «emergentes», podrá fácilmente comprobar que (en una abrumante mayoría) son de origen judío.

Los directivos y accionistas de las primeras treinta mega-empresas trasnacionales y bancos (las más grandes del mundo) que cotizan en el índice Dow Jones de Wall Street, son mayoritariamente de origen judío.

Mega-corporaciones del capitalismo sin fronteras como:

Wal-Mart Stores

Walt Disney

Microsoft

Pfizer Inc

General Motors

Hewlett Packard

Home Depot

Honeywell

IBM

Intel Corporation

Johnson & Johnson

JP Morgan Chase

American International Group

American Express

AT & T, Boeing Co (armamentista)

Caterpillar

Citigroup

Coca Cola

Dupont

Exxon Mobil (petrolera)

General Electric

McDonalds

Merck & Co

Procter & Gamble

United Technologies

Verizon,

...son controladas y/o gerenciados por capitales y personas de origen judío.

Estas corporaciones representan la crema de la crema de los grandes consorcios trasnacionales judeo sionistas que, a través del lobby ejercido por las embajadas estadounidenses y europeas, dictan y condicionan la política mundial y el comportamiento de gobiernos, ejércitos, o instituciones mundiales oficiales o privadas.

Son los amos invisibles del planeta: los que manejan a los países y a presidentes por control remoto, como si fueran títeres de última generación.

Quien investigue con este mismo criterio, además, los medios de comunicación, la industria cultural o artística, cámaras empresariales, organizaciones sociales, fundaciones, organizaciones profesionales, ONGs, tanto en los países centrales como periféricos, se va a sorprender de la notable incidencia de personas de origen judío en sus más altos niveles de decisión.

Las tres principales cadenas televisivas de EE.UU. (CNN, ABC, NBC y Fox) , los tres principales diarios (The Wall Street Journal, The New York Times y The Washington Post) están controlados y gerenciados (a través de paquetes accionarios o de familias) por grupos del lobby judío, principalmente neoyorquino.

Asimismo como las tres más influyentes revistas (Newsweek, Time y The New Yorker), y consorcios hegemónicos de Internet como Time-Warner (fusionado con América on Line) o Yahoo, están controlados por gerenciamiento y capital judío que opera a nivel de redes y conglomerados entrelazados con otras empresas.

Colosos del cine de Hollywood y del espectáculo como The Walt Disney Company, Warner Brothers, Columbia Pictures, Paramount, 20th Century Fox, entre otros, forman parte de esta red interactiva del capital sionista imperialista.

La concentración del capital mundial en mega-grupos o mega-compañías controladas por el capital sionista, en una proporción aplastante, posibilita decisiones planetarias de todo tipo, en la economía, en la sociedad, en la vida política, en la cultura, etc., y representa el aspecto más definitorio de la globalización impuesta por el poder mundial del sistema capitalista imperial.

El objetivo central expansivo de este capitalismo sionista trasnacionalizado es el control y el dominio (por medio de las guerras de conquista o de «sistemas democráticos) de recursos naturales y sistemas económico - productivos, en un accionar que sus defensores y teóricos llaman “políticas de mercado”».

El capitalismo transnacional, a escala global, es el dueño de los estados y sus recursos y sistemas económico- productivos, no solamente del mundo dependiente, sino también de los países capitalistas centrales.

Por lo tanto los gobiernos dependientes y centrales son gerencias de enclave (por izquierda o derecha) que con variantes discursivas ejecutan el mismo programa económico y las mismas líneas estratégicas de control político y social.

Este capitalismo transnacional «sin fronteras» del lobby sionista que sostiene al Estado de Israel se asienta en dos pilares fundamentales:

la especulación financiera informatizada (con asiento territorial en Wall Street) y la tecnología militar-industrial de última generación (cuya expresión máxima de desarrollo se concentra en el Complejo Militar Industrial de EE.UU.)

El lobby sionista internacional, sobre el cual se asientan los pilares existenciales del Estado de Israel, controla desde,

gobiernos

ejércitos

policías

estructuras económicos productivas

sistemas financieros

sistemas políticos

estructuras tecnológicas y científicas

estructuras socio-culturales

estructuras mediáticas internacionales,

...hasta el poder de policía mundial asentado sobre los arsenales nucleares, los complejos militares industriales y los aparatos de despliegue militar de EE.UU. y de las potencias centrales.

A ese poder, y no al Estado de Israel, es al que temen los presidentes, políticos, periodistas e intelectuales que callan o deforman a diario los genocidios de Israel en Medio Oriente temerosos de quedar sepultados de por vida bajo la lápida del «antisemitismo».
El lobby imperial

El lobby sionista pro-israelí, la red del poder oculto que controla Casa Blanca, el Pentágono y la Reserva Federal no reza en las sinagogas sino en la Catedral de Wall Street.


Un detalle a tener en cuenta, para no confundir la religión con el mito y el negocio.

Cuando se refieren al lobby sionista (al que llaman lobby pro-israelí) la mayoría de los expertos y analistas hablan de un grupo de funcionarios y tecnócratas, en cuyas manos está el diseño y la ejecución de la política militar norteamericana.

A este lobby de presión se le atribuye el objetivo estratégico permanente de imponer la agenda militar y los intereses políticos y geopolíticos del gobierno y el Estado de Israel en la política exterior de EE.UU.

Como definición, el lobby pro-israelí es una gigantesca maquinaria de presión económica y política que opera simultáneamente en todos los estamentos del poder institucional estadounidense:

Casa Blanca

Congreso

Pentágono

Departamento de Estado

CIA y agencias de la comunidad de inteligencia,

.entre los mas importantes.

Por medio de la utilización política de su poder financiero, de su estratégica posición en los centros de decisión, los grupos financieros del lobby ejercen influencia decisiva en la política interna y externa de EE.UU., la primera potencia imperial, además de su papel dominante en la financiación de los partidos políticos, de los candidatos presidenciales y de los congresistas.

A nivel imperial, el poder financiero del lobby se expresa principalmente por medio de la Reserva Federal de EEUU, un organismo clave para la concentración y reproducción del capital especulativo a nivel planetario.

El corazón del lobby sionista estadounidense es el poderoso sector financiero de Wall Street que tiene directa implicancia y participación en el nombramiento de funcionarios claves del gobierno de EE.UU. y de los órganos de control de política monetaria e instituciones crediticias (nacional e internacional) con sede en Washington y Nueva York.

Los organismos económicos financieros internacionales como la OCDE, el Banco Mundial, el FMI, están bajo directo control de los bancos centrales y de los gobiernos de EE.UU. y de las potencias controladas por el lobby sionista internacional (Gran Bretaña, Alemania, Francia, Japón, entre las más relevantes).

Organizaciones y alianzas internacionales como la ONU, el Consejo de Seguridad y la OTAN están controlados por el eje sionista USA-Unión Europea cuyas potencias centrales son las que garantizan la impunidad de los exterminios militares de Israel en Medio Oriente, como sucedió con la última masacre de activistas solidarios con el pueblo de Gaza.

Las principales instituciones financieras del lobby (Goldman Sachs, Morgan Stanley, Lehman Brothers, etc.) y los principales bancos (Citigroup, JP Morgan y Merrill Lynch, etc.), influyen decisivamente para el nombramiento de los titulares de la Reserva Federal, el Tesoro, y la secretaría de Comercio, además de los directores del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.

El mito del «antisemitismo»

A este fenómeno de «poder capitalista mundial» judío, y no a Israel, es lo que temen los presidentes, políticos, periodistas, e intelectuales que evitan puntillosamente condenar o nombrar los periódicos genocidios militares de Israel en Gaza, repitiendo lo que ya hicieron durante la masacre israelí en Líbano en el 2006.

La gran complicidad internacional con las masacres periódicas israelíes no se gestan por miedo al Estado de Israel sino por miedo a lo que representa el Estado de Israel.

No se trata de Israel, un Estado sionista más, sino del «Gran Israel», la patria del judaísmo mundial (con territorio robado a los palestinos), de la cual todos los judíos del mundo se sienten sus hijos pródigos desperdigados por el mundo.

No se trata de Israel, sino de las poderosas organizaciones y comunidades judías mundiales que apoyaron en bloque el genocidio militar de Israel en Gaza, que utilizan su poder y «escala de prestigio» (construida mediante su victimización histórica con el Holocausto) para convertir en un leproso social al que se atreva criticar o a levantar la voz contra el exterminio militar israelí en Gaza.

Los gobiernos del mundo capitalista, los periodistas, intelectuales, organizaciones sindicales y sociales no le temen a Israel, sino a su lapidación social como «antisemita» (mote que se le otorga al que enfrenta y/o denuncia al sionismo judío).

No le temen al Estado de Israel, sino a los hijos de Israel camuflados en los grandes centros de decisión del poder mundial, sobre todo económicos-financieros y mediático-culturales.

Los políticos, intelectuales y periodistas del sistema no temen a Israel, sino que temen a los medios, organizaciones y empresas judías, y a su influencia sobre los gobiernos y procesos económicos-culturales del sistema sionista capitalista extendido por todos los países a escala planetaria.

En definitiva temen que las empresas, las universidades, las organizaciones y las fundaciones internacionales sionistas que financian y o promocionan sus ascensos y puestos en la maquinaria del sistema los declaren «antisemitas» y los dejen sin trabajo, sin vacaciones y sin jubilación.

Esa es la causa principal que explica porque los intelectuales, académicos y periodistas del sistema viven elucubrando sesudos análisis de la «realidad» política, económica y social sin la presencia de la palabra judío o del sistema capitalista que paga por sus servicios.

Si bien hay un grupo de intelectuales y de militantes judíos de izquierda (entre ellos Chomsky y Gelman, entre otros) que condenaron y protestaron contra el genocidio israelí en Gaza, la mayoría abrumante de las comunidades y organizaciones judías a escala planetaria apoyaron explícitamente la masacre de civiles en Gaza argumentando que se trataba de una «guerra contra el terrorismo».

A pesar de que Israel no invadió ni perpetró un genocidio militar en Gaza con la religión judía, sino con aviones F-16, misiles, bombas de racimo, helicópteros Apache, tanques, artillería pesada, barcos, sistemas informatizados, y una estrategia y un plan de exterminio militar en gran escala, quien cuestione esa masacre es condenado por «antisemita» por el poder judío mundial distribuido por el mundo.

A pesar de que el lobby judío sionista que controla Israel, tanto como la Casa Blanca, el Tesoro y la Reserva Federal de EE.UU. no reza en las sinagogas sino en la Catedral de Wall Street, el que lo critique es tildado de inmediato como «antisemita» o «nazi» por las estructuras mediáticas y culturales controlados por el poder judío mundial.

Las campañas de denuncia de antisemitismo con las que Israel y las organizaciones judías buscan neutralizar a las criticas contra la masacre, abordan la cuestión como si el sionismo judío (sostén del estado de Israel) fuera una cuestión «racial» o religiosa, y no un sistema de dominio imperial que abarca interactivamente el plano económico, político, social y cultural, superando la cuestión de la raza o de las creencias religiosas.

El lobby sionista no controla el mundo con la religión: lo maneja con bancos, trasnacionales, hegemonía sobre los sistemas económicos-productivos, control sobre los recursos naturales, control de la red informativa y de manipulación mundial, y manejo de los valores sociales a través de la publicidad, la cultura y el consumo estandarizado y globalizado por los medios de comunicación.

En definitiva, el lobby judío no representa a ninguna sinagoga ni expresión racial, sino que es la estructura que maneja el poder mundial a través del control sobre los centros económicos-financieros y de decisión estratégica del sistema capitalista expandido como civilización «única».

Antes que por la religión y la raza, el lobby sionista y sus redes se mueven por una ideología política funcional:

el sionismo capitalista-imperial que antepone el mercado, la concentración de riqueza, la «política de negocios», a cualquier filosofía que roce las nociones del «bien» o del «mal» entendidos dentro de parámetros sociales.

Entonces:

¿De qué hablan cuando hablan de «antisemitismo» o de «anti-judaismo religioso»?

¿En que parámetros referenciales se basa la condición de antisemita»?

¿Quién es antisemita?

¿Quién critica a los judíos por su religión o por su raza en las sociedades del mundo?

A lo sumo, a los judíos, como está probado en la realidad social de cualquier país, no se los critica por su religión o condición racial sino por su apego excesivo al status del dinero (también cultivado por otras colectividades) y a integrar estructuras o jerarquías de poder dentro de un sistema injusto de opresión y de explotación del hombre por el hombre, como es el sistema capitalista.

Salvo los grupos minoritarios de fanáticos y racistas que sólo se representan a sí mismos, en las sociedades (salvo el nazismo alemán y algunas excepciones) casi nunca hubo «persecución religiosa o racial» del judío, si no que hubo una asociación del judío con la «peor cara del capitalismo», representada en el sistema económico-financiero especulativo.

En resumen

El lobby sionista que protege al Estado de Israel (por «derecha» y por «izquierda») esta conformado por una estructura de estrategas y tecnócratas que operan las redes industriales, tecnológicas, militares, financieras y mediáticas del capitalismo trasnacional extendido por los cuatro puntos cardinales del planeta.

Sus redes se expresan a través de una multiplicidad de organizaciones dedicadas a promover el actual modelo global, entre las que se cuentan principalmente:

The Hudson Institute

The RAND Corporation

The Brookings Institution

The Trilateral Commission

The World Economic Forum

Aspen Institute

American Enterprise Institute

Deutsche Gesellschaft für Auswärtigen Politik

Bilderberg Group

Cato Institute

Tavistock Institute

Carnegie Endowment for International Peace,

...entre otros.

Todos estos think tanks o «bancos de cerebros», reúnen a los mejores tecnócratas, científicos y estudiosos en sus respectivos campos, egresados de los las universidades de EE.UU., Europa y de todo el resto del mundo.

El lobby no responde solamente al Estado de Israel (como afirman los analistas de la «cara derechista» de los neocons) sino a un poder mundial sionista que es el dueño del Estado de Israel tanto como del Estado norteamericano, y del resto de los Estados con sus recursos naturales y sistemas económico-productivos.

El lobby no solamente está en la Casa Blanca sino que abarca todos los niveles de las operaciones del capitalismo a escala trasnacional, cuyo diseño estratégico está en la cabeza de los grandes chamans y ejecutivos de bancos y consorcios multinacionales que se sientan en el Consenso de Washington y se reparten el planeta como si fuera un pastel.

Ni la izquierda ni la derecha partidaria hablan de este poder «totalizado» por la sencilla razón de que ambas están fusionadas (a modo de alternativas falsamente enfrentadas) a los programas y estrategias del capitalismo trasnacional que controla el planeta.

Por lo tanto, y mientras no se articule un nuevo sistema de comprensión estratégica (una «tercera posición» revolucionaria del saber y el conocimiento) el poder mundial que controla el planeta seguirá perpetuándose en las falsas opciones de «izquierda» y «derecha».

Y el lobby judío de «derecha» de los republicanos conservadores seguirá sucediendo al lobby judío «de izquierda» de los demócratas liberales en una continuidad estratégica de las mismas líneas rectoras del Imperio sionista mundial.

Y las masacres del Estado de Israel seguirán, como hasta ahora, impunes y protegidas por las estructuras del sistema de poder mundial sionista capitalista que lo considera como su «patria territorial».

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s4suk3
2 respuestas
CHiCoMaRTiNi

de eso que salier mel gibson de un coche borracho cagandose en los judios??

D

Intifada mundial

CHiCoMaRTiNi

el corte ingles es judio??

3 1 respuesta
M

Mejor un gobierno judio que el de gente que usa a niños como escudo humano.

http://www.realclearpolitics.com/blog/israel_palestine_cartoon.gif

5 1 respuesta
HIMOTEN

#6 ni uno ni otro.

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1 comentario moderado
T-1000

yo stoy con este.

5
E

Listado de empresas judias.

Jesus de Polanco del grupo PRISA es judio

El presidente de Jazztel y creador del portal Ya.com, Martín Varsavsky
ISAK Y NAHMAN ANDIC. Propietarios de la cadena de moda Mango.
LUIS BASSAT. Multipremiado publicista catalán.
SARA GLATTSTEIN. Directora de la revista «Cosmopolitan».

#5 El Corte Ingles si que es, las Koplowitz son de origen judio polaco.

Danone: La empresa fue fundada en Barcelona, sí; pero por un judío de Tesalónica llamado Isaac Carasso. El nombre de la compañía tiene origen en el de su propio hijo Daniel, a quien llamaban "Danón". Éste falleció en París el 18 de mayo pasado.

Lo que explica por qué el logo antiguo de Danone remedaba la bandera de Israel, sólo que sin estrella:

El de la foto es Issac carasso

Hay muchas mas empresas, y luego no hay una conspiracion judeomasonica xd

3 2 respuestas
CHiCoMaRTiNi

menos mal que nos queda mercadona xdd

6 2 respuestas
Indigo

#11 El del Mercadona es hijo de un judio.

Verdad de la buena.

1 1 respuesta
E

#11 #12 jajajajajaaja lo que me reido xd

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1 comentario moderado
Dieter

Yo se de donde viene la impunidad, los judios rtepresantan el 0,002 % de la poblacion mundial (me lo he inventado) y manejan el 98 % del dinero del mundo (esto si es cierto) .

Ahora sacar conclusiones xD.

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B

Como leches es que tantas empresas estén dominadas por judíos . ¿De verdad también se les da el dinero? No tenia ni idea de que Polanco fuese judío .

Por cierto muchas veces no tomo nada en serio tus temas #1 pero este me ha parecido muy bueno ademas de bien estructurado y eso.

1 3 respuestas
T-1000

#2 Ese video es más patético que cuando mi padre vino diciendonos que no compremos agua Rico porque el duelo era un diputaado socialista.

Es que en fin.

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E

#16 me alegro que te haya gustado :)

Mirad lo que pone en la wikipedia de la famia rothschild

Durante más de dos siglos,17 18 desde el comienzo de su gran influencia en la historia económica europea, la familia Rothschild fue el objetivo de caricaturas satíricas, escritos polémicos, campañas de difamación y teorías de conspiración19 20 21 que a menudo son un método encubierto de campañas antijudías.22 Incluso la crítica de sus prácticas comerciales con frecuencia tienen un matiz antisemita.23 24 Estas teorías toman diferentes formas, tales como afirmar que la familia pertenece a los Illuminati,25 o el control mundial de la riqueza y las instituciones financieras.26 27

http://es.wikipedia.org/wiki/Familia_Rothschild#La_familia_Rothschild_como_blanco_de_falsas_acusaciones.2C_campa.C3.B1as_de_difamaci.C3.B3n_y_teor.C3.ADas_de_conspiraci.C3.B3n

Si es que xddddd ahora comparad lo de arriba.

Tened en cuenta que los rockefeller y los rothschild acaparan la economia mundial.

-En 1776, Mayer Amschel Rothschild ayudó a Adam Weishaupt - un Illuminati bávaro - se encuentra la expresión alemana de iluminismo y de infiltrarse en la masonería y el control.

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Sekenn

#16 historicamente solo tuvieron cobijo para sobrevivir gracias al manejo del dinero (empresas...etc).
Todo lo demas: estupideces sin base alguna

Draviant

¿Es aquí donde se les mete mierda a los judíos? ¿Dónde está el altar de Hitler?

Tanto gorro de papel albal, tanta mierda de gente con graves problemas de paranoia y se os olvida los básico...si esque...

1 respuesta
E

#20 es un error tirar mierda a los judios que son judios. Tiro mierda a los sionistas judios.

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Indigo

Esto es un poco de off-topic dentro de off-topic...pero y...

¿Es judio?

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MrKonarski

#16 Si eras judío no estaba mal visto que trabajaras y podías vivir de la usura , a diferencia de los cristianos
Para los cristianos en europa trabajar era de pobres y el que conseguía algo de dinero compraba un título escopetado

Draviant

#22 Mas bien un jodido

#21 ¿Diferencias entre ambos?

1 respuesta
catalon

La unica solución es resucitar a Hitler.

9 2 respuestas
E

#24 Judio= Persona que profesa la religión Judia o habitante de Judea, antigua región de Palestina.
Sionista=Movimiento de Judios o no judios para recuperar el territorio de Palestina, proviene de los Sabios de Sion.

No todos los judios son sionistas.

#25 No

2 1 respuesta
XaPu69

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Indigo

#25 xddddddddddddddddd

durezah.

Draviant

#26 Me sigue pareciendo lo mismo, ya que ambos desean la Tierra Prometida (Israel)

Y sigo sin ver el motivo por el cual meterles mierda. A menos que creas que los iluminati son judíos, entonces vería un motivo bastante estúpido e irracional para odiar a una raza por el que probablemente te avergüences cuando estés entradito en años

P.D: Subforo de conspiranoicos comunistas sionistas nazis ya

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B

Yo no creo que en si a esta gente les mueva de verdad una conspiración o un plan de dominación , o lo dominen todo en si , en mi opinión ayudan a Israel porque evidentemente lo consideran su país en si , después de todo los judíos nunca han tenido un país de verdad jamas,tampoco considero que sea la religión o la raza

El dinero en si es su máxima pasión , y sus ganas de mas y mas seguramente tenga muchísima influencia en los diversos gobiernos pero también entre ellos existe una fuerte competencia ,aunque claro ya algunas empresas se dan cuenta que ganas mas uniéndose en megatrasnacionales. A la larga es evidente que acabaran controlandolos .

Mira #1 yo no niego que en algunas cosas puedas tener razón pero tal como lo enfocas es equivocado , no veo conspiraciones o planes dados de por si si no simplemente una evolución natural ( lo que es la evolución para estos tíos) de un capitalismo de competición a convertirse en unos nuevos reyes dueños de un monopolio mundial . Después de todo el dinero corrompe pero el poder corrompe aun mas

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