La autarquia - 1936 - 1959
La necesidad se apoderó de la mayoría de la población en un periodo en el que el régimen franquista pretendía curar los destrozos de la guerra con una autarquía inspirada en la puesta en marcha por Mussolini en Italia y en la de Hitler en Alemania. Una política económica basada en la autosuficiencia y la intervención del Estado.El resultado no fue otro que una descomunal regresión económica marcada por el hundimiento de la producción agrícola y el desarrollo industrial. Fueron los llamados años del hambre, del mercado negro y el estraperlo que, además, se vieron agravados posteriormente por la coyuntura internacional.
La política autárquica se convirtió en una alternativa a esta situación. Con su adopción se pretendía conseguir abastecer el mercado nacional con la producción nacional. En la formulación de esta política hay que tener en cuenta también el posicionamiento ultranacionalista y fascista del primer franquismo.
La tecnocracia y desarrollismo 1959-1975
El "milagro económico" fue iniciado por las reformas impulsadas por los llamados "tecnócratas" que, con la aprobación de Franco, establecieron políticas para impulsar el desarrollo en España bajo la anuencia del Fondo Monetario Internacional. Los tecnócratas eran una nueva clase de políticos que sustituirá a la vieja guardia falangista.
Los rasgos ideológicos de la planificación económica habrían de manifestarse en España a partir de 1957 con la formación de los llamados gobiernos tecnócratas, las raíces del pensamiento político-económico, que inspirarían a los gestores españoles de la planificación. Sin duda, los argumentos de orden económico, promovidos por los teóricos estadounidenses, partían no sólo de una consideración económica, sino también política. Con ello, se pretendía favorecer un desarrollo que repercutiese en beneficio de la sociedad.
PIB España - 1862 - 2000
Industrialización
Para impulsar la industrialización, el gobierno español invirtió en empresas pesadas a través del Instituto Nacional de Industria o directamente como en el caso de SEAT. Se produjo una expansión de las industrias en las antiguas áreas industriales, en el País Vasco y de la costa norte de Ferrol o Vigo (automóviles, metalurgia, construcción naval), en los alrededores de Barcelona (automóviles, maquinaria, textil, petroquímica) y el surgimiento de Madrid como una zona industrial y comercial importante. La industria del automóvil fue una de las locomotoras más potentes del milagro español: de 1958 a 1972 creció a una tasa compuesta anual del 21,7%. En 1946 había 72.000 vehículos privados en España, en 1966 había más de 1 millón. Estas cifras son únicas en el mundo. El símbolo del desarrollo fue el automóvil SEAT 600, versión mejorada del FIAT 600 italiano, producido por la empresa española SEAT. Más de 794.000 de ellos se construyeron entre 1957 y 1973, y si al comienzo de este período fue el primer coche de muchas familias de clase trabajadora española, en su final fue de hecho el primer "segundo" de muchos más.