Mucho ánimo.
Yo he pasado por lo mismo, y fue uno de los momentos más dolorosos de mi vida.
Cada persona se toma estas cosas de distinta manera y afronta el duelo a ritmos muy diferentes, pero te diré lo que me funcionó a mí. Que no te pene tardar tiempo en aprender a vivir con ello (porque esto no se supera, se aprende a vivir con ello), cada uno tarda lo que tiene que tardar, mientras uno vaya recomponíendose sin estancarse.
Aférrate a tu familia y tus amigos; esto igual es muy obvio, pero hay que tenerlo siempre en cuenta.
No soy médico ni hay que ir dando consejos sobre medicación, pero a mí me vino muy bien la Dormidina cuando pasé por el trauma. Una pastilla mientras ves un capítulo de una serie o lees un capitulo de un libro, y te duermes en seguida. No he vuelto a tomar, estuve aproximadamente un mes tomándola, y es lo único que me ayudó a dormir tras días trasnochando. La falta de sueño tiene un efecto devastador en el cuerpo y en la mente.
Otra de las cosas que me ayudaron, fue tener una rutina laboral y de actividad física. El gimnasio me ayudó muchísimo a recuperarme emocionalmente, la liberación de endorfinas ayuda a templar los ánimos.
Cuando falleció mi madre, vivíamos en la misma casa, así que procuré hacer más planes fuera de casa o de mi ciudad para desconectar.
Un último apunte: superar el duelo no consiste en olvidar a la persona que se ha marchado, sino en poder recordarla sin derrumbarnos. Siempre hay momentos para llorar por ellos, pero debemos ser nosotros los dueños de esos momentos, manteniendo el control.
De nuevo, mucho ánimo, estas cosas le pueden pasar a cualquiera y forma parte de la vida misma.