Pues resulta que a un grupo de ecoansiosos les ha podido tanto la ecoansiedad que han decidido atacar el monumento milenario de Stonhenge:
Por lo visto no es suficiente con cortar carreteras jodiendo al ciudadano o atacar propiedades públicas y privadas, sino que tienen tanta ecoansiedad que necesitan dañar patrimonio histórico.
Expect a prison sentence. Espero que sus abogados usen una defensa basada en su trastorno