Leo en http://pifia.neoprogs.com/efectos-macroeconomicos-de-las-minas-de-moria/ este artículo tremendamente friki y curioso sobre los efectos económicos de la extracción de Mithril de Moria. Sencillamente genial.
Las Minas de Moria han sido una de las grandes fuentes de conflictos macroeconómicos en la Tierra Media. Los enanos empezaron a cavar bajo las montañas nubladas en la Primera Edad, con su habitual entusiasmo y talento minero. Khazad-Dûm resultó ser una excepcional fuente de riqueza, con los enanos extrayendo cantidades ingentes de mithril 00083505009A588D00070FF6FFFFdesde un primer momento.
El efecto sobre la economía de Arnor (Eriador, Rhudaur, y Rhovanion) no se hicieron esperar: un súbito incremento de liquidez en sus economías, que inevitablemente creó problemas inflacionarios desde un buen principio. La subida de precios en toda la región creó problemas graves casi de inmediato. Las tasas de ahorro cayeron rápidamente, mientras que las clases terratenientes concentraban su riqueza en bienes raíces, que eran vistos como un refugio de valor seguro. La producción doméstica de bienes permaneció estancada, mientras que los consumidores locales se lanzaban a comprar bienes a Gondor y Númenor, devastando las economías locales.
Los problemas generados por la abundancia de mithril se extendieron rápidamente a otros reinos. Mordor y las tribus orcas vivían en una economía basada en el oro, más abundante en sus territorios. La combinación entre una moneda débil y una población esclavizada abundante hizo de las exportaciones orcas algo temible, a lo que las naciones “civilizadas” respondieron con un salvaje proteccionismo. Con una presión demográfica irresistible y una economía que necesitaba nuevos mercados, Mordor pronto intentó derribar aranceles con trebuchets, provocando guerras constantes.
No hay mina infinita, y Moria no era una excepción. En la tercera edad los enanos se enfrentaron a una combinación de producción de Mithril en franco descenso y una sociedad cada vez más envejecida. La primera solución a los problemas de liquidez crecientes nació en Angmar en forma de la banca fraccionaria. Los enanos pudieron pretender tener mucho dinero, utilizando un hechizo mágico llamado “apalancamiento”. Con el paso de los años el sector financiero creó innovaciones increíbles como los CDO, CDS y las hipotecas troll (utilizadas por Rohan extensivamente, hasta que se dieron cuenta que no podían pagar las letras en sus fortalezas y tuvieron que ceder una a Saruman), montando una burbuja financiera de caballo. El Rey Brujo de Agmar, en su infinita maldad, utilizó el estallido de la burbuja para destruir los estados sucesores de Arnor, aunque Gondor se dió cuenta a tiempo y lo echó a patadas.
Eso no solucionó los problemas de los enanos, sin embargo. Su obsesión por sacar más liquidez de la montaña (y su dependencia en ello; los tipos sufrían de síndrome del holandés algo serio) hizo que se pasaran cavando – encontrado el monstruo más terrible de todos, el Fondo Monetario de la Tierra Media, y su agente de ajustes fiscales, el Balrog. Ni daño de Durin ni látigo flameante; lo que se llevaron los enanos fue un plan de ajuste serio de verdad, con los elfos aplaudiendo como locos. No sabían ellos que Mordor habían tomado el control del FMTM y que el ajuste sería utilizado con un clásico movimiento de anexión imperialista orca, pero después de la crisis de las subprime, nadie daba un duro por los enanos.
La caida de Moria creó un pánico financiero terrible. La Tierra Media, acostumbrada a una expansión monetaria infinita, cayó en una espiral deflacionaria. Gondor se sumió en la depresión, pero renunció a depreciar su moneda, manteniendo el patrón mithril, y estableció enormes aranceles en las fronteras. Esto creo una recesión bestial en la tradicionalmente exportadora economía de Mordor, que poco a poco había empezado a integrarse en el sistema de naciones, y creó una crisis política que llevó de nuevo a Sauron al poder absoluto. Los resultados son del todo conocidos – guerra y más guerra, y una victoria por pura potra nacida de una pobre asignación de presupuestos de Sauron, que puso la mitad del gasto militar en un estúpido anillo de oro.
¿Qué tenemos que hacer con Moria, ahora que Sauron está derrotado? El hobbit John Maynard Sacovilla-Bolsón, del Bosque Bretón, tiene ideas sobre cómo organizar la economía de la Tierra Media. Pero sobre eso, hablaremos otro día.