Los alrededores del Congreso a reventar, los del Palacio Real a reventar, y las zonas acordonadas del recorrido entre uno y otro petadas.
Y esto con una nación en descomposición, un país con una imagen ridícula y una monarquía con una imagen de desprestigio y corrupción sin comparación. Y ayer con la selección humillada.
España ha sobrevivido a los españoles durante siglos, no se destruye tan fácilmente.
¡Viva España!