Fuente: agencia efe
En el encuentro de la XVII Cumbre Iberoamericana el conflicto entre el rey Don Juan Carlos I de España con Hugo Chávez, y mas tarde con el presidente de la República de Nicaragua Daniel Ortega, abrió eco en los medios de comunicación internacionales.Varias semanas después del conflicto el rey Juan Carlos I hizo un comunicado al respecto para pedir perdón.
En el pretérito encuentro de la XVII Cumbre Iberoamericana el conflicto diplomático entre el rey Don Juan Carlos I de España con el presidente de la V República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, y mas tarde con el presidente de la República de Nicaragua Daniel Ortega, abrió eco en los medios de comunicación internacionales.
Varias semanas después del conflicto el rey Juan Carlos I hizo un comunicado al respecto para pedir perdón por su comportamiento infantil:
COMUNICADO DE SU MAJESTAD REY DON JUAN CARLOS I DE ESPAÑA
Población del reino Español y sujetos que están fuera de estas fronteras, me dirijo a ustedes para hacer explícita mi reflexión sobre lo acontecido en el encuentro del pasado 8, 9 y 10 de Diciembre en tierras chilenas. La explicación es difundida tras mi reflexión durante varios días y mi falta de valor para hacer este comunicado público oralmente en mi Discurso Navideño que realizo anualmente.
Mi voz y mi dicho,..” ¡Por que no te callas!, ha dado la vuelta al mundo hispánico. Desde que mi padre político, el gran caudillo Francisco Franco Bahamonde, me diese la lección de luchar contra el comunismo y la masonería, he intentado obedecerle al máximo. En plena transición vi que el comunismo era un mal posible en nuestra tierra, tomando como solución el engaño al pueblo haciéndome pasar por el salvador de la democracia española el 23 de Febrero de 1981. A partir de esta fecha los comunistas venían a besarme por haberles librado el pellejo. Gracias a la ayuda del infiltrado Santiago Carrillo fue fácil realizar esta táctica de demagogia que no fue posible con el pueblo vasco para eliminar sus acciones terroristas. La represión GAL no nos funcionó.
Decidí llevar una vida promiscua, de derroche de capital, de viajes pagados para esquiar en Suiza, que mis hijos/as tuvieran la oportunidad de dar natalidad a la España para que la migración no invadiese nuestras fronteras,… y sobretodo apartarme de la vida política mediática para evitar conflicto. Dar buena imagen a los españoles para que me pagasen una manutención (creo que podría ser algo mayor) era esencial, y creía que la vida política de descontrol que nacía tras la muerte del Caudillo, donde los políticos no serían gente de prestigio, no estaba hecha para mi.
Mi vida de bien vivir muchas veces tendría que cumplir aspectos diplomáticos teatrales como protocolos con personalidades semejantes como el dictador comunista Fidel Castro y/o su hermano Raúl Castro. Una nueva dinastía que la gente parece no ver.
He llegado a los 70 años y la tercera edad me ha dado tiempo para recapacitar. Es típico de la jubilación tras mi larga cotización laboral como todo español trabajador; inauguraciones que he tenido que hacer, viajes, reuniones,…
En la cumbre Iberoamericana, cansado de protocolos diplomáticos y con mis problemas de salud masculina, el presidente de Venezuela, un indígena que mis antepasados trataron muy bien a sus antepasados y no sabe agradecer, inició una crítica a mi amigo José María Aznar, buen alumno del caudillo también,… Eso me dolió pero no fue la causa de mi intervención. Antes de la reunión, que fue larga y pesada,… yo me dormía, estuve charlando con Chávez y tomando unas cuantas copas de buen Whisky Escocés (además eran consumiciones gratuitas de barra libre). La charla con él fue larga, aunque mejor dicho el hablaba y yo solo escuchaba. Parecía una clase de historia de la ESO pero lo más nefasto era dar el tema repetido y repetido y repetido sobre la independencia de Simón Bolívar contra mis antepasados,… lo utilizaba para hacerme rabiar. Entre mis varias consumiciones alcohólicas y la larga charla de Chávez empecé a sufrir el trastorno de tener su voz retenida en mi mente. Esta fue la causa de mandarle callar pero de modo amistoso. Como dijo mi profesor, el Caudillo: “Yo no me meto en política”.
Luego, cuando habló el otro personaje, el presidente Daniel Ortega, mi escapada no quise hacerla como un rechazo, sino que, estaba cansado de oír discursos que no tenía ni idea de lo que decían, mi problema de la próstata me hacía ir al lavabo cada dos por tres aunque solo salían unas gotillas, y lo atractiva que era la camarera con la que estuve hablando en la barra unos minutos, antes de que llegará a interrumpirme Chávez,… fueron los tres factores de escape.
En definitiva, tanto al presidente Chávez (que es un hombre simpático y que sigo su programa de humor que hace todos los domingo por la mañana) como el nicaragüense, les pido perdón por interpretar mal mis acciones de “Por que no te callas” e irme a hacer mis cosas naturales en medio de la pesada reunión. Creo que la culpa no es mía como Rey de este Reino sino de los medios de comunicación y su afán de morbo.
Como modo de disculpa práctica es para mí un honor viajar a Venezuela y Nicaragua para hacer presencia personal sobre el sentir de mi comportamiento infantil. Incluso para hacer grande mi perdón, soy incluso capaz de ir a una reunión diplomática con los nuevos gobiernos comunistas de América Latina; Bolivia, Ecuador, Cuba (este no es nuevo), Venezuela, Nicaragua,..
A todo esto, Su majestad el rey Don Juan Carlos I, les desea un feliz año 2008 y espera la respuesta de Don Hugo Rafael Chávez Frías con todos los honores.